Las Comunidades de Regantes de Totana, Alhama, Librilla y Sangonera la Seca –que representan a las zonas regables del Valle del Bajo Guadalentín- se reunieron el pasado día veintiséis de febrero de 2009 en Alhama de Murcia y adoptaron los siguientes acuerdos: 

      1º.- Apoyar la manifestación del día dieciocho de marzo convocada por el Sindicato Central de Regantes Acueducto Tajo-Segura y el resto de organizaciones del Comité de Crisis en contra del Estatuto de Castilla la Mancha. 

      2º.- Convocar una mesa sectorial con todos los partidos políticos y organizaciones de toda índole de las poblaciones del Bajo Guadalentín (Totana, Alhama, Librilla, Sangonera la Seca, Sangonera la Verde, Alcantarilla), para el día seis de marzo del presente año a las 20:00 en la Casa de la Cultura de Alhama de Murcia, a la que asistirá el Presidente del Sindicato Central de Regantes, el señor Don Francisco del Amor. 

      3º.- Convocar a reuniones urgentes y generales a todos los regantes del valle del Guadalentín, reuniones que serán abiertas al resto de la sociedad civil. 

Dichas reuniones quedan fijadas del modo que sigue: 

      .- Día nueve de marzo a las veinte horas en los salones del área de servicio de la Paz, junto a la autovía del mediterráneo en Sangonera la Seca.

      .- Día diez de marzo a las veinte horas en la Casa de la Cultura de Alhama de Murcia.

      .- Día once de marzo a las veinte horas en la Comunidad de Regantes de Librilla.

      .- Día doce de marzo a las veinte horas en el Centro socio-cultural La Cárcel de Totana. 

      4º.- Animar a través de diversos modos de difusión a toda la sociedad civil de las poblaciones de Totana, Alhama, Librilla, Sangonera la Seca, Sangonera la Verde y Alcantarilla a participar tanto en los actos previstos como en la manifestación del día dieciocho de marzo. 

      5º.- Denunciar tanto en los medios de comunicación como en los actos previstos la posible aprobación del Estatuto de Castilla la Mancha por tener consecuencias gravísimas no sólo para los regantes sino para todos los vecinos de nuestras poblaciones, que calculamos en ciento catorce mil almas y que serían las que a continuación detallamos: 
 

.- Pérdida inmediata de 147.500 hectáreas de cultivos, irrecuperables. Consiguientemente consideramos tal acto un delito ecológico y una condena a la desertización más aguda en nuestras poblaciones. 

      .- Incremento inmediato del desempleo, estimado en 100.000 personas, que a la larga e indirectamente afectará a todos nuestros vecinos en mayor o menor medida. 

      .- Insuficientes recursos de agua incluso para beber y nuestras industrias, no olvidemos que 2.000.000 de personas en la Región de Murcia están bebiendo, duchándose con agua que viene del trasvase. 

      6º.- Defender hasta donde nos sea posible nuestro futuro que pasa ineludiblemente por mantener una infraestructura como la del Trasvase del Tajo, que ha sido el motor del desarrollo de nuestras poblaciones durante las últimas tres décadas.