Rincones de Totana. Discoteca Kabuki

Se instaló en Totana en 1967 como encargado de obra y posteriormente se hizo promotor y constructor un jumillano llamado Antonio Lozano Abellán que pronto fue conocido y decidió quedarse para siempre con su familia. La buena marcha de este tipo de negocio en esos tiempos propició que este hombre inquieto entrara en otro tipo de empresa decidiendo construir la discoteca Kabuki.

La discoteca se inauguró el 6 de diciembre de 1978, el mismo en que España aceptó en referéndum la Constitución que tenemos, y pronto fue conocida no solamente en Totana, sino en todo el ámbito regional que hizo que los visitantes, especialmente los fines de semana fueran muchísimos, alcanzando una justa fama.

La Kabuki no era una discoteca tradicional, era más bien un centro de ocio muy completo, especialmente teniendo en cuenta el año de que hablamos, pues contaba con diferentes espacios tanto cerrados como al aire libre, en el que igual se podía bailar que jugar o tomar una cena rápida. Es decir, en ella se podía entrar a la hora del café y salir al cierre cenado y bailado.

En la planta sótano en la que había una imagen de Buda estaba la sala disco, con Adrián Lozano Guardiola, hijo del propietario, como pinchadiscos y además camarero y su hermano Paco que además era el encargado de seguridad, pues esta familia es polivalente en sus funciones ya que son trabajadores natos.

En lo que podíamos llamar entresuelo, aunque era la de acceso, estaba situada la cafetería y salas de karaoke, billares, futbolines y una sala de cine que luego se dedicó a poner videos musicales tan en boga en una época. También contaba con una sala para celebraciones y música melódica dedicada a baile de parejas. Esta parte estaba atendida por otro de los hijos llamado José Manuel.

En el espacio abierto Una gran terraza con chimenea que funcionaba todo el año y en ella se servían hamburguesas, pizzas, perritos calientes, helados y copas al aire libre, dirigida por otro hijo de Antonio llamado como su padre.

El espíritu emprendedor de Antonio y el juvenil empuje de sus hijos hizo de Kabuki un lugar de privilegio en la región, pues además no era infrecuente que ofrecieran conciertos de grupos musicales, siendo disco-light durante varios años. Se hizo popular en aquel tiempo el break dance y se hicieron competiciones de este tipo de baile.

Como empresa y jóvenes amantes del deporte patrocinaron equipos de billar, baloncesto y fútbol-sala participando en diferentes torneos durante varios años y ganando bastantes trofeos.

Pero todo tiene su fin y en mayo de 2006 la familia decretó su cierre para dedicar sus esfuerzos a otros menesteres, unos a su profesión y otros a ejercer sus carreras, pasando el padre a convertirse en emérito.

Juan Ruiz García 

Noticias de Totana

El 6 de diciembre, Totana cumple 35 ediciones corriendo el Día de la Constitución

Se celebrará del 29 de noviembre al 10 de diciembre, respectivamente

Este procedimiento afecta a los lotes números 1 y 3, referidos a las Casas del Corredor del Santiago y Casa del Ingeniero