Un total de cincuenta alumnos, con edades comprendidas entre los 16 y 24 años, se han formado en los cinco módulos de la escuela-taller “Vivero de empresas” de Totana, que se ha desarrollado durante los dos últimos años en el centro de desarrollo local de esta localidad, ubicado en el polígono industrial “El Saladar”. 
 
El director general del Servicio Regional de Empleo y Formación, Constantino Sotoca, y el alcalde de Totana, Juan Morales, clausuraron ayer la escuela-taller, cuyo presupuesto ascendió a 1,2 millones de euros, de los que la Comunidad Autónoma financió 1.033.393 y el consistorio totanero 108.182 euros. 
 
Los participantes se han formado en las especialidades de cerrajería, carpintería de madera, electricidad y fontanería, pintura y albañilería, bajo el asesoramiento de ocho monitores. 
 
El director general abogó por la realización de estos proyectos porque, según dijo, “la experiencia ha demostrado que son instrumentos adecuados para la inserción de los jóvenes en el mercado laboral, así como para la cualificación y fomento del empleo, generadores de iniciativas empresariales”. 
 
Por su parte, el alcalde se refirió a la labor social que tienen este tipo de programas y destacó que al finalizar el mismo el alumnos se encuentra capacitado para enfrentarse con experiencia propia al mundo laboral, es decir, para contar con profesionales que trabajen en las empresas de Totana y su comarca. 
 
Morales recordó que este tipo de programas se crean para evitar situaciones de desempleo mediante políticas cuyo eje fundamental es el de fomentar la contratación de la población juvenil. 
 
En el acto de clausura, durante el que se hizo entrega a los participantes de los diplomas acreditativos, estuvieron también el concejal de Fomento y Empleo, José Martínez Andreo, miembros de la corporación municipal y los monitores de la escuela-taller.