El concejal socialista, Antonio Megal Cifuentes, ha emitido una nota de prensa en la que denuncia el abandono de las obras de la Avd. Juan Carlos I.
Recordó que los concejales de Urbanismo y Servicios a la Ciudad, Antonio Aliaga y José Martínez Andreo respectivamente, “anunciaron a bombo y platillo” en meses pasados que las obras estarían finalizadas para la celebración de la Gala de la Región, que tuvo lugar el pasado 9 de junio.
Dijo que desde la finalización de “La Gala” las obras no han avanzado nada y que a este ritmo pueden durar hasta el final de la legislatura.
Según el edil socialista esta obra es un buen ejemplo de la ineficacia y la ineptitud del gobierno municipal. Dijo que se encontraron una subvención que gestionó el anterior alcalde de 2 millones de euros para arreglar la avenida que han administrado de manera desastrosa.
Informó que la primera actuación del actual gobierno fue la contratación “a dedo” en el año 2003 de una “glorieta fantasma” junto al bar de Los Franceses que no se hizo a pesar de que se envió un certificado al Ministerio de Fomento diciendo que estaba finalizada. Aseguró que si no hubiese intervenido el PSOE el ayuntamiento habría pagado a las empresas más de 50 millones por unas obras inexistentes y recordó que este asunto está siendo investigado por los tribunales de justicia por la posible comisión de varios delitos.
Añadió que posteriormente contrataron el arreglo de una mínima parte de la avenida, en vez de hacer un tratamiento integral “menos lujoso y más funcional”, que no resuelve los problemas de accesibilidad peatonal ni los de tráfico y que según el contrato se tendría que haber acabado en diciembre del 2004.
Aseguró que el malestar por la ejecución de estas obras es generalizado y que continuamente el PSOE recibe quejas de los vecinos y que incluso varios concejales del gobierno les han dicho a los vecinos que no tienen ni idea de cuándo y cómo quedarán las obras que están en marcha.
Terminó dirigiéndose al concejal de Urbanismo a quien le recomendó que en vez de ir proponiendo “pelotazos urbanísticos” se preocupe más de resolver los problemas cotidianos de los ciudadanos.