Las obras de la circunvalación norte que se vienen ejecutando desde principios de este año obligarán a cortar el tráfico del tráfico rodado a la altura del puente de la línea de ferrocarril Murcia-Águilas por el derribo de éste y construcción de una nueva infraestructura, según informó el concejal de Servicios a la Ciudad, José Martínez Andreo.

El Camino de los Huertos Nuevos, que comunica el casco urbano de Totana y el polígono industrial “El Saladar”, permanecerá cortada durante al menos un mes y medio, por lo que se habilitarán itinerarios alternativos por la antigua N-340 y la autovía A-7.

Las obras sólo posibilitarán el acceso de los vehículos de vecinos residentes por esta vía, por lo que a finales de septiembre esta carretera quedará de nuevo abierta al tráfico.

Esta infraestructura tiene una longitud de cinco kilómetros y un presupuesto de 6.626.740 euros y tiene un plazo de ejecución de 15 meses.

La circunvalación se incorporará a la red regional básica y conectará la autovía del Mediterráneo desde el polígono industrial de Totana con la MU-502, que comunica Totana y Aledo, y contará con un total de cinco glorietas.

Los enlaces se construirán a la altura del propio parque industrial, la intersección con la N-340, frente al IES “Juan de la Cierva”, el camino del polideportivo municipal “6 de Diciembre” y el paraje de El Rulo, que es donde conectará con la carretera MU-502 en dirección a La Santa.

La nueva infraestructura permitirá solucionar los graves problemas de circulación que se ocasiones en el casco urbano de Totana descongestionando, al menos, los vehículos que obligatoriamente deben transitar por el centro de la ciudad para comunicar con Aledo y la zona de Sierra Espuña.

Además, el tráfico rodado se incrementa en la Ciudad de Totana por el que se genera en el sector norte de esta localidad y que accede a la autovía de Andalucía desde la N-340, con un importante número de vehículos pesados al día.

El proyecto contempla un total de 5.100 metros de caminos de servicios para evitar los accesos directos a la vía; y una calzada de 11,50 metros, en los que se proyectan dos carriles de 3,50 metros cada uno, con arcenes de 1,50, según explicó el arquitecto redactor del proyecto.