La Concejala de Obras Públicas e Infraestructuras va a poner en marcha un plan de choque para la recogida de pluviales en diferentes barrios del casco urbano, una actuación que se enmarca dentro del proyecto global que se desarrollará durante los próximos tres años y que tiene una inversión total de tres millones de euros.

La primera fase de este plan incluye obras en cuatro zonas diferentes de la ciudad que tienen el objetivo de dar solución a los problemas de recogida y encauzamiento de aguas pluviales en época de lluvias torrenciales y la renovación de rejillas y pozos de registro; y tiene un presupuesto de 600.000 euros.

El concejal del ramo José Martínez Andreo presentó este plan que llevará obras de gran envergadura y originará molestias a los vecinos por su complejidad, aunque se van a realizar a instancias de las asociaciones de vecinos de las zonas afectadas.

La primera fase incluye la construcción de un colector y rejillas para dar solución al problema de avenidas de aguas en las calles Bolivia, Ecuador, Salvador y Barbados.

El edil recordó que estas obras son próximas a las que se van a acometer de sustitución de las redes de agua y alcantarillado en las calles Retiro y Balsa Nueva, donde hubo que desalojar hace unos meses unas viviendas por los problemas que originó la rotura de la red.

También se recoge el encauzamiento de la zona baja de la avenida de Lorca, en las calles Sol y Álamo, mediante la colocación de rejillas y nuevos pozos de registro.

Además, se construirá un gran colector con trazado longitudinal que solucionará los problemas de recogida de pluviales en las calles Melchor de Benisa, Juan XXIII, y Juan de la Cierva hasta la avenida General Páramo.

De igual modo, se construirá otro colector que solucionará un problema puntual en el barrio del Parral, en la intersección de las calles Pliego y Águilas, para su encauzamiento hacia la rambla del Cementerio; cuyas obras comenzarán tras las fiestas patronales de enero.

El edil explicó que junto a esta primera fase del plan, que contará con la financiación de la Dirección General del Agua, se recoge otras sucesivas que permitirán en los próximos años el encauzamiento de aguas de la rambla del Cementerio, la recogida de pluviales en la zona del colegio Comarcal-Deitania y obras de sustitución de rejillas en el casco urbano en diferentes lugares de la ciudad donde se producen ruidos y hedor por su mal funcionamiento.

Asimismo, se prevé acabar con los problemas de estancamiento de aguas que se producen en el centro ocupacional y el local social del barrio Tirol-Camilleri por las lluvias torrenciales, originadas por errores técnicos de nivel en el colector existente en la zona.