El Grupo Popular del Ayuntamiento de Totana afirma que el portavoz del Grupo Socialista, Alfonso Martínez Baños, en esta localidad ha promovido “una espiral de ataques personales” contra el equipo de Gobierno amparada en su supuesto interés por el PGOUM, y dirigida básicamente contra la persona del alcalde, con la que sólo se pretende desgastar la gestión del PP y desprestigiar a la institución municipal de Totana.

El PP afirma que al portavoz socialista y anterior alcalde sólo le preocupa llamar la atención de la opinión pública totanera porque todavía no se ha hecho a la idea de que hace dos años el pueblo de Totana lo puso en la oposición, y desde entonces su papel político y el de su grupo ha sido meramente destructivo.
En este tiempo, el PSOE se ha destacado por la interposición de querellas criminales para judicializar la vida política local y crear un clima de crispación social y enfrentamiento político en Totana con el objetivo exclusivo de obtener réditos electorales.

Dicen los populares que Martínez Baños ha arrastrado a esta espiral de realizar una oposición de ataque contra las personas y las familias al resto de concejales de su grupo, algunos de los cuales habían entrado para regenerar la vida política, y ahora son meras marionetas de éste.

Para el PP local, esta forma de hacer oposición responde sólo a la actitud de resentimiento y persecución que padece Martínez Baños y el PSOE de Totana, ante la certeza de que el Gobierno popular ha acometido muchas más inversiones e infraestructuras en dos años de gestión que la coalición del PSOE-IU en cuatro.

Añaden que desde el comienzo de legislatura el único procedimiento que ha promovido el PSOE local en el Ayuntamiento de Totana ha sido emplear una estrategia para enrarecer el ambiente político local, dado que la actual política de inversiones e infraestructuras en el municipio llevada a cabo por el PP perjudica sus intereses políticos.

Afirman los populares que ahora el centro de la diana es el alcalde de Totana, los empresarios de la construcción y el Plan General de Ordenación Urbana, un asunto que sufrió una auténtica parálisis en la época en la que gobernó el PSOE e IU en la que se perdieron cuatro años.

El actual Gobierno estima que detrás de esta estrategia existe una maniobra de desprestigio a la institución municipal por parte de Alfonso Martínez Baños, quien actúa movido por rencores personales después de haber estado gobernando cuatro años en coalición con IU sin haber ganado las elecciones y haber desaprovechado en la anterior legislatura esta oportunidad para avanzar en la ordenación del territorio y sentar las bases de futuro para los próximos 30 años en materia urbanística.