Aseguran los socialistas, que el alcalde y el Concejal de Urbanismo mienten al decir que la oposición si tenía la documentación necesaria del P.G.O.M desde el pasado mes de agosto.

El edil socialista Antonio Megal recordó que precisamente fue por esas fechas cuando se iba a aprobar inicialmente el P.G.O.M, y fue ese mismo día cuando el entonces Concejal de Urbanismo, Antonio Aliaga, dimitió. Dimitió, según los socialistas, por dignidad política y personal, desmontando temporalmente la estrategia del alcalde en la elaboración de su particular P.G.O.M "a la carta". Así el ex-concejal de urbanismo dijo con sus actos lo que no le dejaron decir con sus palabras.

Los concejales socialistas informan que al no disponer del documento que se aprobó el martes el en pleno únicamente con los votos del P.P, no pueden manifestarse ni a favor ni en contra del documento, ya que no conocen su contenido. Dicen que lo poco que conocen, es lo que a modo genérico y de una forma muy de pasada se les dijo verbalmente en el mes de agosto, donde se les comunicaba por parte del equipo redactor que el documento estaba sin terminar y era susceptible de cambios.

Señalan los socialistas que si bien no pueden manifestarse en cuanto al fondo, si en las formas, y estas han sido las más prepotentes e intolerantes que nadie con un mínimo talante democrático hubiera imaginado, y mucho menos empleado.

Añaden los socialistas que es la primera vez en la historia democrática de la Región que un P.G.O.M. se aprueba con ese desprecio a las normas democráticas.

También, aseguran los socialistas que ni el alcalde y el Concejal de Urbanismo quieren debatir el tema en público, demostrando así la más absoluta cobardía política para ocultar los "pelotazos urbanísticos" que este P.G.O.M. esconde. Un Plan por el que el Ayuntamiento ya ha pagado 34 millones de las antiguas pesetas de momento, a razón de 2 millones por mes, desde abril del 2004. El PSOE se pregunta que hasta cuándo vamos a seguir pagando todos los pelotazos del alcalde.