El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luís Valcárcel, inaugura mañana las obras de la variante norte que permitirán descongestionar el tráfico del casco urbano y comunicar la autovía del Mediterráneo, a la altura del polígono industrial “El Saladar” de Totana, con el municipio de Aledo y el parque regional de Sierra Espuña.

Al acto asistirán el consejero de Obras Públicas, Joaquín Bascuñana, el director general de Carreteras, Fernando Mateo, el alcalde de Totana, Juan Morales, y otras autoridades locales.

Esta infraestructura, que tiene una longitud de cinco kilómetros y un presupuesto de 6.626.740 euros, tiene un plazo de ejecución de 15 meses y se incorporará a la red regional básica, al tiempo que conectará la autovía del Mediterráneo desde el polígono industrial de Totana con la MU-502, y contará con un total de cinco glorietas.

Los enlaces se han construido a la altura del propio parque industrial, la intersección con la N-340, frente al IES “Juan de la Cierva”, el camino del polideportivo municipal “6 de Diciembre” y el paraje de El Rulo, que es donde conectará con la carretera MU-502 en dirección a La Santa.

La nueva infraestructura permitirá solucionar los graves problemas de circulación que se ocasionan en el casco urbano de Totana descongestionando, al menos, los vehículos que obligatoriamente deben transitar por el centro de la ciudad para comunicar con Aledo y la zona de Sierra Espuña.

Además, el tráfico rodado se incrementa en la Ciudad de Totana por el que se genera en el sector norte de esta localidad y que accede a la autovía de Andalucía desde la N-340, con un importante número de vehículos pesados al día.

El proyecto contempla un total de 5.100 metros de caminos de servicios para evitar los accesos directos a la vía; y una calzada de 11,50 metros, en los que se proyectan dos carriles de 3,50 metros cada uno, con arcenes de 1,50, según explicó el arquitecto redactor del proyecto.