En una charla-coloquio celebrada anoche en la sede de CEBAG, que se prolongó por espacio de dos horas, el urbanista y arquitecto Felipe Iracheta, en representación del Colegio de Arquitectos de Murcia, ofreció a los directivos de esta Confederación Empresarial y a otros invitados –entre los que se encontraban varios arquitectos y los portavoces de varios grupos políticos municipales– una información del distinto enfoque que tres planes generales operativos en la Región, como son los de Jumilla, Murcia y Lorca, suponen como modelos diferentes de ordenación y desarrollo urbanístico municipal.
En aspectos concretos sobre el P.G.M.O. de Totana, que esta previsto que se someta a aprobación provisional en las próximas semanas, antes de someterse de nuevo a información pública y a las alegaciones de los vecinos; Felipe Iracheta manifestó que, en su opinión, tras del nuevo período de información pública, el Equipo de Gobierno deberá informar y contestar estas nuevas alegaciones y decidir si las incorpora o no al texto definitivo que debe ser aprobado nuevamente por la Corporación Municipal antes de la remisión a la Comunidad Autónoma para su aprobación definitiva. Lo que confirma la sospecha de CEBAG, no solo de que es materialmente imposible que la aprobación definitiva total del Plan General por la Comunidad Autónoma se pudiera producir antes de final de mayo próximo, sino que incluso la valoración y contestación de las nuevas alegaciones que se puedan presentar, como muy pronto en febrero, y la aprobación de las posibles modificaciones que pudieran requerir tanto las alegaciones como la Comunidad Autónoma, puedan ser aprobadas por la actual Corporación Municipal antes del final de su mandato.
El representante del Colegio de Arquitectos se manifestó también firme en su convicción de que el Ayuntamiento de Totana no es competente para recalificar como urbanizable la zona de regadío del Trasvase, ya que esta protegida por una Ley estatal.
Confirmó asimismo que si, como es previsible, la nueva Ley estatal del suelo se aprobase antes de la aprobación definitiva del Plan General de Totana, este se tendría que adaptar a sus disposiciones en cuanto a clasificación del suelo, cesiones de suelo y acreditación de recursos hídricos, si estos y otros aspectos tuviesen una regulación diferente en la Ley estatal y regional. A la vez que confirmó su convicción de que cuando un suelo recibe una calificación de protegido esa protección es difícilmente reconvertible a urbanizable. Si bien alertó de que se están concediendo aprovechamientos urbanísticos a cambio de cesiones en espacios naturales, lo que considera ilegal.
También valoró Felipe Iracheta muy críticamente el uso y abuso que se está haciendo de los convenios urbanísticos, manifestando su perplejidad porque en municipios como Totana se haya paralizado la aprobación del Plan para suscribir más de medio centenar de convenios porque, según manifestó, “cuando se hace un plan general y se identifica lo que es urbanizable y no urbanizable los convenios son innecesarios”, a la vez que criticó duramente la falta de publicidad y transparencia en la tramitación y aprobación de convenios.
También comentó que es posible, y no supone ninguna contradicción, calificar una zona de regadío tradicional como urbanizable especial, como en la huerta de Lorca, siempre que se establezcan unos requisitos de protección de esta zona que impidan de hecho su urbanización.
Finalizó su intervención haciendo una reflexión sobre los problemas que pueden derivarse de un crecimiento urbanístico desmesurado sin tener previsto simultáneamente las infraestructuras y servicios públicos y privados que estos desarrollos urbanísticos vayan a requerir, como esta ocurriendo en alguna urbanización de Mazarrón. Sin olvidar referirse a la problemática social, cultural y de pérdida de identidad que podría derivarse del fuerte crecimiento de la población extranjera en un municipio, como consecuencia de un desmesurado crecimiento urbanístico.
Tras de la charla se produjo una animado coloquio entre varios de los asistentes y el ponente, al final de la que el presidente de CEBAG, José Luis Hernández, manifestó la preocupación y la de CEBAG porque el P.G.M.O. de Totana se puede colocar en un “callejón sin salida” ante un eventual cambio de corporación en las próximas elecciones, lo que genera una inseguridad jurídica, desconfianza y desconcierto entre los empresarios que no se produciría si, como en Lorca o Alhama,- hubiese un consenso sobre las líneas fundamentales de este entre los principales grupos políticos, como reiteradamente se esta reclamando desde CEBAG.