El Pleno del Ayuntamiento de Totana aprobó hoy de forma provisional, con los votos a favor del PP y en contra del PSOE e IU, el documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prevé, entre otras novedades, la apertura de un proceso para la legalización de todas las edificaciones que se encuentran en situación irregular y la regularización de las actividades sin licencia del sector ganadero.

Los corporativos han ratificado el desarrollo de los 59 convenios urbanísticos que se han aprobado en la junta local de gobierno en el último año y medio, y cuya ejecución permitirá ingresar al Consistorio unos 60 millones de euros por la participación en las plusvalías generadas por la acción urbanística en este municipio.

El alcalde, Juan Morales, el concejal de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Juan Carrión, y el portavoz municipal, José Martínez Andreo, dieron cuenta al término de la sesión extraordinaria de las características del documento que permanecerá en exposición pública en la sala municipal “Gregorio Cebrián” durante un mes, y estará atendido por técnicos municipales y responsables del equipo redactor.

Según informaron, el PGOU recoge la urbanización de 14,8 millones de metros cuadrados que se destinarán al desarrollo de actividad económica e industrial y la construcción de más de 30.000 viviendas en los próximos 25 ó 30 años, de forma que se incorporan como urbanizables todos los terrenos acordados con promotores, que ya pagaron el 25% tras la aprobación inicial; y abonarán otro 25% tras la provisional y el 50% restante cuando se apruebe de forma definitiva.

El concejal explicó que este documento es “abierto y flexible”; y es un instrumento de ordenación integral del territorio que recoge el modelo “ordenado, equilibrado e igualitario” de municipio para las próximas décadas, sustentado en el sector terciario (servicios y turismo) y compatible básicamente con el primario (agricultura y ganadería).

Éste abarca la ordenación y normas urbanísticas que vienen a sustituir en Totana a las normas subsidiarias de 1981, el plan de infraestructuras y sistemas generales que garantice las dotaciones públicas mínimas a las nuevas urbanizaciones y en las diputaciones, estudio de tráfico, catálogo de caminos rurales, plan estratégico territorial y de turismo, estudio hidrológico, catálogo de bienes inmuebles y elementos de protección, entre otros.

El plan prevé una distribución del suelo de la siguiente forma: terreno no urbanizable (61,56%), suelo urbanizable no sectorizado (21,83%), suelo urbanizable sectorizado (9,12%), suelo urbanizable especial (2,09%), suelo urbanizable sistema general (3,94%) y suelo urbano (1,46%).

En el período de exposición pública comprendido entre el 28 de octubre y el 19 de diciembre de 2005 tras la aprobación inicial, se presentaron un total de 3.250 alegaciones -incluidas las de los grupos políticos- que fueron estudiadas y contestadas de forma individual, de las que 878 versaron sobre asuntos diferentes; y de éstas han sido estimadas e incorporadas al documento de forma total o parcial el 94% y desestimadas el 6% restante.

En cuanto a la normativa urbanística del PGOU, señaló que éste un documento “de consenso” que ha sido confeccionado por el equipo redactor tras numerosas reuniones con técnicos municipales y autónomos y organizaciones empresariales y sindicatos del municipio; que garantizará el procedimiento de legalización de edificaciones y de actividades sin licencia, sobre todo, las del sector ganadero, así como el aumento de edificabilidad en algunas zonas del casco urbano.

Según apuntó, se prevé construir en el casco urbano edificaciones de tres alturas más ático, a excepción de la urbanización “La Ramblica” y otras, y cinco alturas más ático en el caso de la avenida Juan Carlos I y la avenida Rambla de La Santa, respectivamente; al tiempo que se garantiza el 10% de viviendas de protección oficial y se premia a las empresas que promuevan éstas.

Carrión defendió la figura del convenio urbanístico como modelo de desarrollo sostenible de Totana y que permite a los ayuntamientos aumentar su participación en las plusvalías generadas por la promoción urbanística, y que se traducirán en la construcción de más infraestructuras públicas y mejores servicios para los vecinos de Totana.

En este sentido, dijo que las plusvalías de los convenios van destinados a la construcción de viviendas de protección oficial, la adquisición de patrimonio público, la compensación a propietarios cuyos terrenos hayan sido objeto de ocupación directa y la ejecución de sistemas generales y dotaciones urbanísticas.

Citó, como ejemplos de estas actuaciones, el convenio de la Ciudad Deportiva “Sierra Espuña” en el que se van a construir 175 viviendas de promoción pública, la cesión y puesta en valor del Cine Velasco que se convertirá en un Centro de Artes Escénicas, la cesión del Centro de Personas Mayores “Santa Bárbara”, la vivienda del Huerto de La Cruz.

También destacó otros usos de interés social que se desarrollarán en virtud de estos convenios, como el arreglo de la Capilla del Sagrado Corazón y rehabilitación de la torre de la iglesia de Santiago, y los proyectos de rehabilitación del Convento de las Tres Avemarías y el colegio La Milagrosa, entre otros.

El documento posibilita, asimismo, a todos los vecinos construir en superficies iguales o inferiores a las ya existentes y proteger las explotaciones ganaderas, según ha dicho Carrión, quien comentó que este acuerdo ha sido consensuado con las organizaciones UPA, ASAJA y las ADS de ovino y caprino, y la de porcino que operan en Totana.

El edil ha explicado que Totana ha sido el único municipio de la Región que ha aplicado íntegramente el “decálogo Valcárcel” en la aprobación de los convenios urbanísticos con el fin de procurar su transparencia y garantizar la igualdad de trato entre vecinos, promotores y empresarios; y ha indicado que éstos han sido aprobados en la junta local de Gobierno, informados en la Comisión de Urbanismo y trasladados al pleno para su debate.

El alcalde informó de que ésta era la tercera vez que el documento se debatía en pleno y recordó que la mayoría de los desarrollos urbanísticos se refieren al casco urbano de Totana y son de escasa dimensión, entre 10.000 y 50.000 metros cuadrados, protegiendo todos los espacios naturales.

Juan Morales precisó que de los 59 convenios urbanísticos aprobados, 30 son de menos de 100.000 metros cuadrados, 15 son de menos de 500.000 metros cuadrados, 10 tienen una superficie de menos de un millón de metros cuadrados y sólo cinco superan el millón de metros cuadrados; y comentó que el índice de edificabilidad en el mayor de los casos es del 0,30.

Asimismo, subrayó que la aprobación del PGOU era un compromiso electoral con los vecinos de Totana y comentó que todos los convenios urbanísticos se han realizado con los mismos criterios y baremaciones en virtud de una tabla confeccionada por los técnicos.

Añadió que el presupuesto municipal del 2007 recoge un aumento del gasto de en torno al 20% debido principalmente al dinero procedente de los convenios urbanísticos con el fin de ejecutar las más de 130 obras que están en marcha y negó que el nuevo PGOU multiplique el suelo urbanizable, dado que casi el 62% del suelo es no urbanizable protegiendo íntegramente el parque regional de Sierra Espuña.

Como novedad, aseguró que ahora se ha calificado como suelo urbanizable no sectorizado lo que antes se catalogaba de sectorizado, de forma que cada vez que un promotor quiera hacer un sector tendrá que firmar obligatoriamente un convenio con el Ayuntamiento, y éste ingresará una cantidad económica a cambio.

Por su parte, el portavoz municipal indicó que se va a contratar en breve el Plan Director de Infraestructuras y Servicios que garantizará la ejecución de éstas para los futuros desarrollos urbanísticos e industriales y defendió esta fórmula de gestión económica para llevar a cabo la financiación de todos los proyectos que están en marcha y la modernización de los servicios públicos.