DISCURSO DE INVESTIDURA EN EL ACTO INSTITUCIONAL DEL NUEVO ALCALDE DE TOTANA EN LA TOMA DE POSESIÓN DE LA NUEVA CORPORACIÓN MUNICIPAL

Quisiera que, al tomar por primera vez la palabra como Alcalde de Totana, mis primeros sentimientos sean compartidos de felicitación ...

Queridos compañeros de Corporación, estimadas autoridades, amigas y amigos, queridos vecinos todos. Muy buenos días.

Quisiera que, al tomar por primera vez la palabra como Alcalde de Totana, mis primeros sentimientos sean compartidos de felicitación y de agradecimiento.

Felicidades, en primer lugar, a todos y cada uno de los vecinos de Totana. El pasado 27 de mayo dimos, con nuestra masiva asistencia a las urnas, una verdadera lección de responsabilidad democrática. Los totaneros demostramos una vez más nuestro compromiso con las obligaciones y los derechos que las reglas de la democracia nos atribuyen.

Quisiera felicitar también a todos los concejales y concejalas de la Corporación que hoy se constituye. Independientemente de la candidatura de la que formáramos parte y de la adscripción ideológica de cada uno, los totaneros nos han encomendado a todos y cada uno de nosotros una importante tarea: trabajar por nuestra Ciudad, por su presente y por su futuro.

Estoy completamente seguro que cada uno de nosotros, desde el lugar que nos corresponda por el mandato de los ciudadanos, nos dejaremos lo mejor de nosotros mismos para no defraudar este importante caudal de confianza.

En cuanto a los agradecimientos, quisiera dar las gracias también al pueblo de Totana por la abrumadora confianza que ha puesto en mí y en mis compañeros. Esta confianza supone una gran responsabilidad, pero también una gran ilusión y un gran reto que estoy seguro de poder afrontar con garantías de éxito.

Quiero agradecer también a mis compañeros de partido y a mis amigos todo el trabajo desarrollado en los últimos meses, así como a los concejales que me acompañarán en las labores de Gobierno municipal durante esta legislatura por haber aceptado la responsabilidad y el reto que les propuse. Estoy seguro de que todos -capaces y trabajadores como son- estarán a la altura del trabajo que se les exige.

No deseo finalizar sin agradecer el respaldo que he recibido de mi familia. De mis padres y hermanos; y muy especialmente el apoyo incondicional y la inagotable paciencia de Encarni, mi mujer. No es fácil ser la mujer de un político, pero su generosidad y comprensión me siguen sorprendiendo cada día.

Tampoco quisiera olvidarme de expresar públicamente, en un día como hoy, un agradecimiento lleno de admiración y de afecto hacia Juan Morales, alcalde saliente de Totana y gran amigo. Totana ha tenido el privilegio de contar con un Alcalde como Juan, que deja un listón muy alto y que seguirá trabajando por Totana desde su escaño de diputado en la Asamblea regional. Muchas gracias, querido Juan.

Muchas gracias a todos. De verdad.

Entenderéis que hoy, cuando tomo la palabra en mi primera alocución ya como alcalde, los sentimientos surjan precipitadamente junto a tantos y tantos recuerdos que han marcado mi vida. Suele decirse, y os aseguro que es cierto, que el mayor honor que puede tener un político es llegar a ser Alcalde de su ciudad.

Para una persona como yo, con una importante vocación de servicio público, que entré en política con 18 años y que he ocupado diversos cargos tanto de Gobierno como de Oposición, el ser investido esta mañana Alcalde de Totana, colma absolutamente todas mis aspiraciones.

Es cierto que esta responsabilidad me llega pronto. Soy un alcalde joven, es verdad, uno de los más jóvenes de la Región de Murcia. Pero vosotros ya me conocéis, sabéis que poseo una larga experiencia y que a ilusión y ganas de trabajar será difícil superarme.

Tanto yo, como el equipo de Gobierno que hoy toma posesión disponemos de nuevas ideas para nuevos tiempos. Sabemos qué es lo que queremos hacer y cómo queremos hacerlo. Podéis estar seguros de una cosa: no vamos a defraudar a nadie.

Es importante que en estas fechas, en las que precisamente ayer se cumplían 30 años de las primeras elecciones democráticas en España, que confirmaron las ansias de reconciliación y moderación, recordemos nuestro compromiso, más vivo que nunca, de cumplir la misión que como alcalde y miembros de la Corporación nos ha sido encomendada a todos: velar por los intereses de todos los totaneros.

Creo que la gestión pública honesta y profesional debe llevarse a cabo desde unos principios muy concretos, principios en los que creo profundamente y con los cuales la gestión municipal alcanza su verdadera naturaleza de servicio público.

Estos servicios son el trabajo incansable, el diálogo permanente y la cercanía a los verdaderos problemas de los totaneros. Sin estos tres pilares y, fundamentalmente, sin nuestro afán por trabajar siempre de forma decidida por los ciudadanos de Totana, nuestro cometido en el Ayuntamiento no tendría sentido. Y eso es lo que queremos aplicar, el trabajo sensato con el mayor de los sentidos comunes.

Totana ha sido protagonista en estos últimos años de un desarrollo vertiginoso en lo económico, en lo demográfico y en lo social. Nuestro municipio ha experimentado un despegue sin precedentes que se ha proyectado, en mayor o menor medida, a todos los sectores de nuestra sociedad.

Es difícil reconocernos ahora si no nos contemplamos con cierta perspectiva. Vivimos en un lugar más rico, con más posibilidades, con más recursos y mayor bienestar social. Todos somos testigo de ello. Totana se asoma al futuro desde un lugar privilegiado, más que nunca en su dilatada historia. Pero no podemos permitirnos detenernos ahora.

Decía Víctor Hugo que “el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.” Para nosotros hoy, 16 de junio de 2007, el futuro no es ni algo inalcanzable, ni algo totalmente desconocido, sino una buena oportunidad de seguir creciendo en libertad y prosperidad.

En pleno siglo XXI Totana se encuentra ante nuevos e importantes desafíos: retos políticos, retos que suponen avanzar en la mejora de los servicios públicos, en la gestión racional de los recursos y en la adaptación constante y eficaz a las nuevas necesidades y a los nuevos tiempos.

El nuevo equipo de Gobierno municipal se centrará en la Totana real y eso significa hablar de los problemas reales de las nuestros vecinos: garantizar la seguridad ciudadana de los totaneros. También haremos oír nuestra voz donde haga falta para exigir lo que nos corresponde por derecho: el agua que necesita nuestro campo, nuestra industria y nuestra ciudad para crecer y desarrollarse.

Seguiremos mejorando la eficiencia en la prestación de los servicios públicos municipales y dotando a nuestra ciudad de las infraestructuras que precisa para seguir desarrollándose y creciendo. Continuaré, en definitiva trabajando para incrementar la atención, el bienestar social y el nivel de vida de los totaneros.

La lucha por conseguir un empleo estable y de calidad y no perder el tren de las nuevas tecnologías, trabajar por la diversificación de la economía local, compaginar crecimiento con medio ambiente, fomentar la formación y el desarrollo serán otros objetivos primordiales en los próximos cuatro años en virtud de un Plan Estratégico Local que queremos poner en marcha.

Pero, sobre todo, quiero que la puerta de mi despacho esté abierta al ciudadano.

Ahora se abre una nueva etapa en la que quiero que la Totana de siglo XXI se convierta en una localidad de referencia en nuestra Región, una ciudad moderna, próspera, dinámica, libre y solidaria capaz de mirar al futuro con optimismo.

Me comprometo a implantar un estilo transparente y cercano a las personas. Abierto a la sociedad civil. Quiero que sea éste un mandato que sea el refrendo a un estilo de hacer política.

Quiero expresar, como ya he subrayado públicamente en varias ocasiones en las últimas semanas, también mi deseo de ser el alcalde de todos los totaneros, independientemente de la ideología y las convicciones de cada uno.

A partir de hoy, todos tenemos claro cuáles son los deberes que nos han puesto los totaneros: unos, gestionar y desarrollar un programa de gobierno; y otros, fiscalizar y controlar la labor del gobierno.

Por ello, tiendo la mano en este mismo momento a todas las fuerzas políticas de la Corporación. Todos los que esta mañana nos sentamos aquí tenemos una legitimidad democrática que nos otorgan los miles de totaneros que han depositado su confianza en nosotros. No me olvido de ello. Totana nos necesita a todos, y todos tenemos que trabajar por Totana y por sus ciudadanos.

Debemos centrarnos en los asuntos políticos que interesan a los totaneros, tratar de buscar los puntos de encuentro y normalizar las relaciones institucionalesl

Por ello invito a todos a ponernos de acuerdo y -desde la lógica discrepancia ideológica, que es sana en cualquier sociedad madura y democrática- ponernos a trabajar juntos por el porvenir de esta ciudad a la que todos - no me cabe la menor duda- queremos por igual.

Nuestra fuerza democrática debiera residir, cada uno con su singularidad y diferencias, en realizar un esfuerzo por demostrar a la ciudadanía nuestra capacidad de diálogo de búsqueda de encuentro, de debate enriquecedor entre los representantes políticos, porque es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa: ni más ni menos que el municipio de Totana.

Si hace unos instantes hacía referencia a una cita, no me resisto a concluir con otra que siempre me ha gustado y que creo que resume a la perfección mis intenciones en la mañana de hoy.

Decía San Agustín que “si en algún momento necesitas una mano, recuerda que yo tengo dos”. Con estas palabras yo quiero reafirmar mi compromiso con Totana. Las puertas del Ayuntamiento están abiertas para todos. Ante cualquier problema los totaneros pueden contar con el apoyo y la ayuda de su alcalde y de las personas que conforman el nuevo equipo de Gobierno.

A ganas de trabajar será difícil superarnos. Para ello cuento con una experiencia y una ilusión que desde hoy, desde este mismo momento, pongo al servicio de mi tierra y de mi gente.

Desde el Ayuntamiento que voy a tener el honor de presidir desde hoy dedicaré todas mis energías, al igual que todas las personas que me acompañarán en esta andadura gubernativa, para que esta legislatura sea la de una oportunidad sin precedentes para muchas personas, para muchos vecinos.

Estoy convencido de que será así, porque, además, quiero hacer constar el deseo de las personas que integran el nuevo Gobierno municipal de mantener y reforzar las relaciones del Ayuntamiento con la sociedad: con las asociaciones y colectivos vecinales y sociales, que son muchos y muy buenos en Totana.

Quiero expresar mi voluntad, nuestra voluntad, de hacer partícipe de este proyecto al conjunto de la sociedad totanera.

Queridos amigos, concluyo ya.

Yo os ofrezco mi lealtad, mi entrega en cuerpo y alma, mi dedicación y la convicción de que juntos, –insisto: juntos-, recogeremos el fruto de lo sembrado durante estos años, contando siempre con la profesionalidad y excepcional preparación de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Totana, a los que, cuando se les conoce, se les admira.

Tengo ante mí una enorme responsabilidad y un apasionante reto. Os aseguro que no escatimaré esfuerzos ni ilusión. Os prometo que pondré todo lo mejor de mí en la tarea de servir a Totana.

Afronto el tiempo por venir con ilusión, con esperanza, con fortaleza, con la confianza que nos da saber que contamos con vuestro apoyo, con vuestro aliento y con vuestra colaboración.

Muchas gracias a todos.


- Acto institucional de toma de posesión de la nueva corporación municipal

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