La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Totana ha ofrecido una serie de recomendaciones a los consumidores y usuarios para usar correctamente las gafas de sol mediante el eslogan “Ojo con la vista”, coincidiendo con el mayor incremento de la demanda de este tipo de lentes que impiden la llegada de radiaciones nocivas procedentes, directa o indirectamente, del sol al ojo durante la temporada estival.

Así, desde la OMIC se informa a los ciudadanos que los rayos ultravioleta (UVA y UVB), procedentes del sol, son radiaciones que pueden producir o acelerar las aparición de diversas enfermedades como las cataratas, donde se produce la pérdida de transparencia del cristalino, siendo menor la cantidad de rayos luminosos que llegan a la retina. La exposición al sol puede provocar su aparición prematura.

Además, otras complicaciones oculares serían la degeneración macular, donde la causa principal de la ceguera en personas mayores y está relacionada con la sobre exposición al sol, y la conjuntivitis.

Por ello, las gafas deben considerarse un elemento sanitario de protección donde el filtro de la lente debe ser el factor determinante de nuestra elección en detrimento de los detalles estéticos (diseño, color de la montura, etc.), los cuales deben tener una consideración secundaria.

De los grupos de edad especialmente sensibles a las radiaciones solares destacan los niños, puesto que estos tienen el cristalino casi transparente hasta, aproximadamente, los 12 años, por lo que sus ojos absorben toda la radiación. A partir de los 13 años bloquean un 60% de la luz UVA y un 25% de la luz UVB.

De igual modo, las personas mayores también son especialmente vulnerables a las radiaciones ultravioleta.

Para estar seguros de la calidad de las lentes, la OMIC aconseja cerciorarse de que vayan provistas de la marca “CE”, y entre otros consejos se debe prestar especial atención a los niños, ya que no es recomendable comprarles gafas de sol de juguete ni aquellas que no cumplan la norma europea.

También se debe comprobar que en el etiquetado o en el folleto informativo figuran las características de la lentes, cuidados, actividades para las que están, o no, aconsejadas (uso nocturno, conducción, etc.).

Además, la adquisición de las gafas de sol debe estar supervisada por un óptico-optometrista para no entorpecer una óptima agudeza visual y para algunas actividades (esquiar, conducir, playa, etc.), es aconsejable un determinado y específico tipo de gafas.