El Ayuntamiento construirá una rotonda entre la Avenida Juan Carlos I y la Rambla de La Santa con el propósito de minimizar los problemas relacionados con el tráfico rodado para agilizar la circulación a través de la intersección de ambas vías.

Esta iniciativa de la Concejalía de Planificación y Desarrollo Sostenible que pretende descongestionar el tráfico provocado por el aumento de vehículos en la localidad, ha sido aprobada por la Junta de Gobierno local en la última sesión celebrada.

Los problemas relacionados con la circulación de vehículos, según explicó la concejal de Planificación y Desarrollo Sostenible, Mª José Bedia, “es un inconveniente que compartimos con la mayoría de ciudades modernas, aunque en los últimos años se está trabajando en aportar ideas y soluciones que permitan minimizar los problemas relacionados con el tráfico rodado en Totana”.

En este sentido, la edil manifestó que “desde el equipo de Gobierno creemos que sería positivo y agilizaría la circulación el dar salida al tráfico que circula por la Avenida de la Santa hacia la Avenida Juan Carlos I mediante una rotonda en la intersección de ambas vías, sobre la Rambla de la Santa”.

Además, la Junta de Gobierno Local acordó adjudicar a Enrique Mínguez, la redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras denominadas “Tratamiento Integral para Acondicionamiento, Remodelación y Reforma de la Travesía de la N-340, a su paso por Totana”.

Las obras consistirán en la ampliación del puente existente sobre la Rambla de la Santa, la ampliación de aceras realizando un paseo-bulevar en la margen sur de la actuación desde la Rambla de Las Peras hasta la Rambla de Los Arcos y se proyectarán viales de servicio y bandas de aparcamiento junto a las aceras ampliadas. Además, la rotonda tendrá forma ovalada y llevará incorporada un elemento escultórico.

A través de esta iniciativa se ha solicitado una subvención para cubrir los gastos de los honorarios de la redacción del citado proyecto en base a la convocatoria de subvenciones para municipios de la Región con menos de 50.000 habitantes, con cargo a los fondos de la Caja de Cooperación Local, para cubrir los gastos de honorarios por la redacción de estudios de obras y servicios.