En vista de las reuniones de trabajo sobre el PGOU promovidas hace varias semanas por el equipo de gobierno del ayuntamiento de Totana con la oposición y diversas asociaciones, la Plataforma "No a este Plan urbanístico" solicitó reunirse con el alcalde, el concejal de urbanismo y la concejal de planificación y desarrollo sostenible para colaborar en el desarrollo de un Plan transparente y con participación ciudadana, aspectos que han estado ausentes hasta la fecha en la elaboración del mismo, según informaron fuentes de la plataforma. La reunión tuvo lugar hace varios días con Juan Carrión, concejal de urbanismo, y en la misma se puso de manifiesto, según la plataforma, "la postura inamovible del equipo de gobierno en cuanto a su intención de sacar adelante su Plan con algún que otro retoque de maquillaje". La Plataforma valora la entrevista como "estéril y frustrante", y denuncia "la falta total de receptividad y el manifiesto desinterés mostrado por el concejal hacia las inquietudes que se le plantearon".
Hoy, una de las integrantes de la Plataforma "No a este Plan Urbanístico" de Totana ha leído un comunicado en el pleno municipal extraordinario -en el que se debatían mociones parciales del PGOU-, cuyo contenido expresa con rotundidad "el malestar que genera en este colectivo de ciudadanos la política de prepotencia y oscurantismo que sistemáticamente ha practicado el equipo de gobierno en relación con el Plan"
"COMUNICADO DE LA PLATAFORMA “NO A ESTE PLAN URBANÍSTICO” DE TOTANA AL PLENO MUNICIPAL DEL VIERNES 18 DE ABRIL DE 2008
Señores y señoras del equipo de gobierno:
Desde varios meses antes de las elecciones municipales hasta hoy, hay que ver qué poco tiempo ha pasado y lo mucho que ha llovido. Aunque tenemos una pertinaz sequía de agua no podemos decir lo mismo ante la gota fría de ladrillos que se nos avecina.
De nada servirá intentar hacer ver una vez más los inconvenientes, hartamente expuestos y explicados, de este Plan General:
- La dependencia excesiva de un sector tan veleta como el de la construcción, subordinado a conceptos tan caprichosos como el Ibex 35 o el Euribor, que flirtean con el antojo de las entidades financieras.
- La escasez de recursos hídricos hasta para regar el brócoli.
- Los impactos medioambientales no contemplados.
- La insostenibilidad manifiesta del sistema constructor a destajo.
- La más que previsible pérdida de identidad cultural, así como de cohesión social.
- La abundancia de carroñeros sin escrúpulos –pero con chaqueta, corbata y cochazo– que sobrevuelan el Raiguero, las Cabezuelas o las mismísimas faldas de Sierra Espuña sin el más mínimo pudor, para hurgar en un territorio que no sienten como suyo.
- La opacidad manifiesta, y ya comprobada, de todas las transacciones económicas que han colocado el nombre de Totana al pie de los caballos.
Y estos sólo son algunos de los inconvenientes…
Os da igual que os pidan 70.000 ó 200.000 explicaciones como fianza. Vosotros nunca os equivocáis, os creéis iluminados, y renunciáis al rigor científico y a los criterios demográficos, energéticos, hídricos, patrimoniales, medioambientales, y a otros muchos que no asoman por este Plan.
Pero la prueba más fehaciente de la imprudencia de este Plan es la de saber que fomenta un modelo de crecimiento que no ha funcionado en ninguna parte. ¿Realmente creéis que aquí funcionará? Nosotros sabemos que no. No es un presentimiento, es lo que está pasando en todos los municipios que se dejan llevar por la zanahoria del urbanismo salvaje, sean del color político que sean.
El Plan contempla cosas buenas, pero falla en lo fundamental, en lo que todos los demás planes de estas pretensiones han fallado: la esencia de su desarrollo y cómo afectará a las generaciones venideras. Pero más allá de todo esto, se trata de no atentar contra la integridad física del entorno en el que vivimos. Porque cuando se acabe no hay más. Y para colmo, los efectos serán irreversibles.
La legitimidad que os dieron las urnas debería dar paso a la moralidad. A estas alturas, ya no pretendemos que recordéis que antes que políticos, perdón, servidores públicos, sois ciudadanos, que la política algún día se os acabará, y que tendréis que convivir con la responsabilidad de haber propiciado cambios sustanciales de signo negativo en el entorno físico y de haber dado lugar a la galopante fractura social que se está produciendo. Cualquier cargo público debería sentirse avergonzado de que durante su periodo de gobierno, de servicio al ciudadano, se hayan originado todos estos acontecimientos.
En este caso, está claro que se anteponen intereses particulares a los de la ciudadanía en general. Porque, aunque ya se ha visto que esto no funciona en ningún sitio, algunos siguen erre que erre. Porque donde hay patrón no manda marinero. Por eso no hay argumentos.
Habéis perdido la gran oportunidad de vuestra vida: reunir a todos los colectivos interesados y concebir un plan con futuro; si lo hubierais hecho, habríais hermanado a la inmensa mayoría. No tenéis carisma ni coraje, y os sobra arrogancia. No fuisteis capaces de elaborar ni de explicar este Plan de forma razonable y transparente, con suficiente claridad para que llegara a todos los ciudadanos. El engreimiento os condujo a creer que todo estaba atado y bien atado, olvidando que hay muchas personas dispuestas a esforzarse por descifrar lo que esconde el mensaje, dispuestas a no dejarse engañar por la apariencia, aun a costa de soportar insultos, calumnias y amenazas de quienes tienen la obligación de servir al ciudadano y dar ejemplo. Nos otorgasteis atributos partidistas de la oposición para dar alguna respuesta a vuestros feligreses. No somos el apéndice de ningún partido político; no somos lo que os gustaría que fuésemos. No toleramos que nos llamen mamporreros, palmeros, desequilibrados, y un largo etcétera, tal y como han hecho Martínez Andreo y el Concejal de Deportes. No toleramos la falta de respeto, el desprestigio gratuito, y menos aún como estrategia para callar opiniones, para ocultar intenciones inconfesables.
Vuestra prepotencia ha tirado abajo la puerta de una patada, cuando podríais haberla abierto con la manivela. Pretendéis pasar el rulo sobre el municipio y cambiar el curso de la sostenibilidad que Totana ha mantenido desde que dejó de ser arrabal de Aledo, hace ya 500 años. Las cosas siempre han ido adaptándose a las necesidades del momento, pero sin brusquedades ni estridencias. Ahora, vosotros sois más listos que nadie, y lo que ha tardado en crecer 500 años de forma sostenible se pone en peligro para regocijo de unos y frote de manos de otros. ¿Dónde irán los centros de salud? ¿Dónde los colegios? ¿De dónde saldrá el agua? ¿Dónde estará esa Totana de la que decimos que todo el mundo que viene se queda? ¿Dónde…? Para qué continuar. Se quedarán, pero de otra manera.
Hoy estamos aquí y vivimos aquí y la responsabilidad es vuestra. No creáis que apelamos a vuestras conciencias. Ya ni tan siquiera eso. Sólo queremos que entendáis que hoy abrís la puerta a un futuro tan incierto como sabido. Recordad que cuando levantéis vuestra mano para votar a favor de esta moción, lo haréis como el juez que levanta la mano con su maza, esta vez muy pesada, para dictar una funesta sentencia. Cuando bajéis la mano, bajará con ella vuestra complicidad para golpear a nuestra querida Totana, de forma hipócrita y brutal.
La historia os juzgará…"