Con la sala de juntas abarrotada y por espacio de dos horas y media se prolongó anoche la mesa redonda celebrada por CEBAG sobre el Plan General de Ordenación Urbana de Totana (PGMO) cuya aprobación provisional se encuentra en exposición pública hasta el próximo 10 de junio.
Bajo la moderación de José Luis Hernández, Presidente de CEBAG, intervinieron en la sesión:
- Manuel Pérez. Economista.
- Felipe Iracheta. Arquitecto urbanista.
- Pedro Pina. Arquitecto y Director del equipo redactor del Plan.
Al inicio de la sesión el Presidente de CEBAG justificó la celebración de la mesa redonda como una alternativa para informar a los directivos de las asociaciones acerca del Plan de Ordenación de Totana que, según dijo, no es un Plan ni solo de los arquitectos, ni solo de los constructores, ni siquiera de los políticos; sino que es el pilar fundamental sobre el que se va a vertebrar el desarrollo y el futuro socio-económico de Totana en los próximos 25-30 años y sobre el que los empresarios tenían mucho que decir.
En primer lugar intervino el economista Manuel Pérez, que hizo un esbozo de escenario de las amenazas y debilidades que, partiendo de la información contenida en el PGMO y en el plan económico financiero del Ayuntamiento, se pueden generar a corto, medio y largo plazo, en un término municipal que prevee una población de más de 100.000 habitantes, de acuerdo con las previsiones de desarrollo urbanístico contenidas en el propio Plan. Haciendo hincapié en las posibles situaciones que se pueden producir en la esfera de las infraestructuras, de la gestión económico y financiera del Ayuntamiento, de los servicios de educación y sanitario y en otros diversos aspectos.
“Los convenios urbanísticos son nulos de pleno derecho” (Felipe Iracheta)
Por su parte, Felipe Iracheta inició su intervención atacando duramente los convenios urbanísticos anejos al Plan que consideró son nulos de pleno derecho al suponer una discriminación grave respecto de los terrenos circundantes. A la vez que se mostró convencido de que tanto los convenios como el Plan en general pueden ser invalidados total o parcialmente tanto por decisión de la justicia como de la propia Comunidad Autónoma.
También se mostró contundente a la hora de analizar los desarrollos urbanísticos en el perímetro de riego del Trasvase Tajo-Segura, que calificó como zona protegida por una normativa sectorial estatal, por lo que opinó que, a su juicio, los convenios en ese ámbito deben anularse. A la vez que manifestó que no compartía ni el modelo de desarrollo industrial planteado por ser muy atomizado y disperso y proponer polígonos tecnológicos inviables, ni la pretensión de hacer urbanizable casi todo el territorio municipal ni siquiera para posibilitar la construcción de viviendas unifamiliares.
“Al Plan General de Totana se le pueden quitar los convenios y no pasa nada” (Pedro Pina)
Por su parte Pedro Pina manifestó que estaba convencido de que “al Plan General de Totana se le pueden quitar todos los convenios y no pasa nada”, justificó que el Plan de Totana clasificase suelo de actividad económica el equivalente a un 60% del total del suelo industrial de Murcia, por un supuesto equilibrio con el suelo residencial; desmintió que la orientación estratégica del Plan fuese orientada al sector terciario o residencial, a pesar de la posible construcción de 35-40.000 viviendas; y defendió su perfil técnico y profesional manifestando que quien manda y establece las directrices sobre el Plan es la Corporación Municipal. A la vez que defendió “como un regalo” a Totana, la confección de 8 proyectos estratégicos que encuadran numerosas actuaciones como la ejecución de un trasvase de agua salada desde Puerto de Mazarrón hasta el campo de Totana, la construcción de una red de tranvías a lo largo de todo el término municipal, así como la construcción del campus del agua y de la universidad del agua para, junto con el Trasvase de agua desalada a Mazarrón, realizar “un proyecto piloto a nivel mundial sobre la autonomía hídrica de un termino municipal”.
Tras la intervención de los tres ponentes se celebró un animado debate en el que intervinieron varios de los asistentes que hicieron valoraciones muy críticas al Director del equipo redactor del Plan, Pedro Pina, sobre diferentes aspectos del Plan.
También fue muy crítica la valoración del Presidente de CEBAG con el Director del Plan, en relación con su intervención cuando le manifestó que no compartía que el PGMO de Totana fuese de todos los totaneros, cuando era un Plan cuyas directrices y paternidad política correspondía al anterior alcalde y Equipo de Gobierno y estaba contaminado con indicios de diversos corruptelas; que el equipo redactor no había ni analizado ni estimado las alegaciones de CEBAG ni de otros colectivos y los había menospreciado como fotocopias, cuando detrás de cada alegación había personas legítimamente interesadas; y cuestionó irónicamente la viabilidad de algunos de los proyectos estratégicos anejos al plan como el trasvase de agua salada desde Puerto de Mazarrón, la creación de la universidad del agua o la construcción de un tranvía por todo el territorio municipal.
“CEBAG tiene ya 4.534 alegaciones” (José Luis Hernández)
Finalmente el Presidente de CEBAG comunicó a los asistentes que según los datos que le acababan de facilitar CEBAG tenía ya en su poder y previsto presentar, a cinco días del fin del período de exposición pública, 4.534 alegaciones a la versión del Plan aprobada el pasado 18 de abril que suponían de momento, más del doble de las más de 2.000 presentadas a la aprobación provisional inicial de enero del pasado año 2007.