Lorca, 11 jul (EFE).- La comarca del Valle del Guadalentín es la más afectada por la crisis económica en la Región de Murcia, según dijo hoy el presidente de la confederación comarcal de empresarios, Pedro Cazorla, que señaló que en todos los municipios de esta área es donde más aumentado el paro y donde más empleo se destruye.

Cazorla presentó hoy un estudio comparativo sobre los efectos de la recesión en el empleo en el conjunto de la Región y en la comarca y aseguró que es la primera vez que se destruye empleo desde hace 13 años en los municipios del Guadalentín.

Subrayó, con datos del INEM, que en el conjunto de la Región de Murcia el paro ha aumentado en mayo de 2008 respecto a junio de 2007 un 48'36 por ciento, mientras que en Lorca, para el mismo período, ha crecido un 47'37 por ciento, en Águilas un 52'45, en Totana un 50'11, en Puerto Lumbreras un 64'96 y en Aledo un 42 por ciento.

Añadió que el incremento del paro en España en junio respecto a mayo de este año ha sido del 1'57, en la Región del 4'51 y en todos los municipios de la comarca se superan estas cifras con un 6'9 para Lorca, 5'53 para Águilas, 8'61 para Totana, 5'89 para Puerto Lumbreras y un 20'51 para Aledo.

El presidente de Ceclor insistió en que estos municipios "sufren por encima de la media regional los efectos de esta crisis" y atribuyó los indicadores económicos negativos a la estructura productiva de la zona "que es la misma desde hace 50 años".

Puso como ejemplo el caso de Lorca, donde el sector agrícola tiene mermada su productividad por la falta de agua, el sector industrial del curtido de piel atraviesa una situación "irrecuperable" por la competencia de terceros países y por ser donde el sector de la construcción y los servicios ha destruido más empleo en los últimos meses.

Cazorla atribuyó parte de la crisis al comportamiento de las administraciones públicas con la comarca del Valle del Guadalentín, a la que calificó como "la tierra de las promesas" en la que ninguna llega a materializarse.

Ejemplificó el símil aludiendo a los retrasos en la tramitación de proyectos urbanísticos como Marina de Cope, que se prevé iba a crear varios miles de empleos, en la parálisis de los trámites para el soterramiento del ferrocarril, en los problemas políticos en torno al agua y sus usos y en la generación de "incertidumbre" entre el empresariado.

El presidente de los empresarios pidió a los Gobiernos central, autonómico y a los ayuntamientos "que comiencen a tomar medidas" y "que no se niegue un problema que tenemos encima" al tiempo que criticó la "inoperancia en la gestión pública".

Pronosticó que en el Valle del Guadalentín el año terminará "con cifras aún peores" y señaló que si no se relaja el endurecimiento de la concesión de créditos a empresas muchos inversores abandonarán la zona ante la imposibilidad de acometer sus proyectos o de continuar con su actividad y mantener los puestos de trabajo.

Pese a ello consideró que "esta crisis solo se arregla con tiempo" y aludiendo a la teoría de los ciclos económicos pidió mayor respaldo a las administraciones y mayores facilidades a los bancos para mantener el dinamismo del sector empresarial y de las economías particulares. EFE