El alcalde de Totana, José Martínez Andreo, el concejal de Participación Ciudadana, Juan Carrión Tudela, y la concejal de Planificación y Desarrollo Sostenible, María José Bedia, visitaron junto con varios miembros del colectivo gitano de la localidad las obras de construcción del nuevo centro social ubicado en la confluencia de la calle Navas y la Santa Eulalia en el barrio “La Cerámica”.
Las obras de adecuación del local social están siendo ejecutadas por la mercantil Construcciones Turnasa S.L., por un importe de 80.323 euros y un plazo de ejecución de seis meses, según informó la concejal de Planificación y Desarrollo Sostenible.
El local, que tiene una superficie total de 151 metros cuadrados construidos y 138 metros cuadrados útiles con trastero, patio y aseos, dotará a los vecinos de una zona cerrada en la que podrán realizar reuniones y diversas actividades, sobre todo dirigidas al colectivo gitano que vive en esta zona.
El edil de Participación Ciudadana indicó que con este proyecto se cumple uno de los compromisos electorales en el que se prometió dotar de infraestructuras a todos los barrios y pedanías para destinarlos a la participación ciudadana. Al respecto, indicó que hacía tiempo que el colectivo gitano demandaba un local de estas características y, que en menos de un año y medio de legislatura, ya está construyéndose.
De esta manera, el equipo de Gobierno continúa con su compromiso electoral de dotar de infraestructuras a todos los barrios y pedanías para destinarlos a la participación ciudadana.
Martínez Andreo elogió la labor que el colectivo gitano realiza con las personas vulnerables y con la juventud, ya que, según indicó, los miembros de esta comunidad llevan a cabo actividades de carácter preventivo para evitar malos hábitos y conductas.
Durante la visita, el primer edil explicó que la construcción de este local fue un compromiso con el colectivo gitano y que ya se ha transformado en realidad y se podrá disfrutar en poco tiempo.
El local, que era propiedad de Sociedad Municipal de Promoción y Viviendas de Suelo Industrial, PROINVITOSA, fue cedido al Consistorio para realizar esta obra. En este sentido, el alcalde subrayó que el coste total del proyecto asciende a unos 300.000 euros y que, siguiendo con la política del equipo de Gobierno, ha sido adjudicado a una empresa de la localidad para contrarrestar los efectos que la crisis está provocando en el sector de la construcción.