Murcia, 19 nov (EFE).- La Audiencia Provincial de Murcia juzgará mañana a dos trabajadores de una inmobiliaria ubicada en Totana a los que el fiscal acusa de haber estafado en total más de 163.000 euros en las ventas de pisos que llevaron a cabo.

El fiscal pide para el principal inculpado, penas que suman 13 años de prisión y multa de 24 meses con una cuota diaria de seis euros, por los delitos de apropiación indebida y estafa, mientras que para la otra acusada, solicita tres años de cárcel por el delito de estafa.

Asimismo, según indican las conclusiones provisionales, a las que ha tenido acceso EFE, pide que el primero devuelva las cantidades cobradas de diversos compradores de pisos, que suman 140.400 euros, y que la segunda devuelva por el mismo motivo 23.000 euros.

Afirma el Ministerio Público que uno de ellos, condenado en dos ocasiones anteriores por el delito de apropiación indebida, y que trabajaba en una inmobiliaria, pactó verbalmente con un empresario de la zona de Totana la captación de clientes para la compra de viviendas que éste construía en Totana.

Dentro de esa relación, siempre según el fiscal, el acusado recibió entregas a cuenta por parte de varios compradores, "dinero que no era entregado en su totalidad a la constructora".

Por su parte, la otra persona, sin estar autorizada para ello, vendió una plaza de garaje y un piso, quedándose presuntamente con la suma de 23.000 euros.

La acusación particular, ejercida en nombre de los 16 perjudicados, acusa también a una tercera persona, titular de la inmobiliaria para la que trabajaba uno de ellos. EFE