Pese al empate sigue cuarto y acumula nueve jornadas sin perder

Suele pasar. En toda cita señalada, siempre falta algún detalle. Luego toca analizar su dimensión. Y esta vez alcanza unos límites insospechados. Y es que, en una semana en donde todo se había preparado con tanta delicadeza, al Ciudad se le olvidó el detalle más importante: el gol..

El Ciudad faltó a su cita con el gol en una tarde rodeada de aderezos de fiesta, de tarde grande, de esa que saboreó el Juan Cayuela (Totana) por vez primera, pero de la que quedan muchas por llegar. Por eso, se aconseja que todo aquel que lució sus mejores galas ante el Sangonera, no las tiré a la basura, ya que el Ciudad no apareció por vez primera como todos esperaban. Pero promete regresar. No fue un adiós, sino un hasta luego.

Al equipo de Beto se le atragantó el entramado defensivo del Sangonera, en un derbi bañado de rojo por los locales, y condimentado de verde por los visitantes. Con una afición que le dio color a la primera retransmisión deportiva de un evento en el Juan Cayuela.

Nunca es bueno acordarse de los que no estuvieron, sobre todo, si sirve para buscar una excusa. Pero sí es cierto que al Ciudad le le faltaron piezas claves, como Aitor, Juan Carlos, Dani o Felix Prieto. Todo ello, a la espera del debut del serbio Bojan Mamic, cuyo abductor debe darle ya un respiro para que se vista de una vez por todas de corto.

Y mientras tanto, el Sangonera a lo suyo. Líneas trazadas con un buen compás, pocos espacios para desesperar el rival. Y lucha. Mucha lucha. Son conceptos distintos de juego. Formas distintas de ir a una guerra. Pero es que a estas alturas de la pelicula no se puede ir a las trincheras con esmoquin. Toca ponerse el mono de trabajo y bajar a la mina a picar. Así es esta categoría. Y así son estos partidos en donde más de uno se empeña en esconder eso que se llama fútbol.

Y entre tanta duda, el partido llegó al descanso. Sin ocasiones, excepto una vaselina que se estrelló en el larquero de Zapata, apretando más si cabe, algún nudo de la corbata del nuevo palco. Fue lo único que se inauguró en toda la tarde, pues el marcador quedó intacto hasta el final pese al empeño de Beto de variar el rumbo del Ciudad con un doble cambio en el descanso.

Como el combate se fue a los puntos, al Ciudad se le quedó el sabor de una segunda mitad con empeño y ahinco, pero que nadie olvide los golpes que recibió en el inicio. Y con este panorama, apenas cambió nada. Y eso que los rivales de los rojinegros en la lucha por el ascenso también fallaron.

El Ciudad sigue cuarto, pero tendrá que encontrar el gol si quiere aspirar a la zona vip. El domingo espera el Alfaro, en tierras riojanas. Y allí, al Ciudad no se le puede escapar ningín detalle. Y mucho menos, que se le olvide el gol.

Ver reportaje:
http://www.murcia.com/totana/fotos/2009/atletico-ciudad-vs-sangonera/