El portavoz socialista asegura en un comunicado que "las instituciones democráticas no se pueden quedar calladas ante la inculcación de las leyes comunitarias y de los derechos humanos que suponen la deportación masiva de gitanos rumanos y búlgaros por parte del gobierno francés"
Juan Fco. Otálora considera que "un pueblo con una realidad inmigrante y con una comunidad gitana tan significativas como Totana no se puede callar ante la tropelía que se está produciendo en un país de la Unión Europea". "Es extremadamente demagógico y pernicioso para la democracia que se quiera transmitir la idea de que ser inmigrante significa ser delincuente, o que ser gitano equivale a ser maleante", ha dicho también.
Otálora apunta que "el Parlamento Europeo se ha manifestado en contra de estas deportaciones que violan las normas en las que se fundamenta la Unión y los derechos civiles de los ciudadanos".
Para el portavoz socialista "la actitud de la derecha francesa de prender un discurso incendiario y discriminatorio es muy peligrosa, porque en tiempos de crisis es muy fácil recurrir a radicalismos y actitudes racistas para desviar la atención sobre los verdaderos problemas de los ciudadanos".
Asimismo Otálora ha apuntado que "la toma de huellas dactilares de las personas gitanas expulsadas de Francia es ilegal y que la Unión Europea prohibe que ningún ciudadano europeo sea expulsado de un país por carecer de recursos económicos, y, sobre todo que cualquier Estado miembro que se vea obligado a limitar el derecho a la libre circulación de los ciudadanos comunitarios, por motivos de seguridad u orden público, solo puede hacerlo basándose en la conducta personal del interesado, y no en consideraciones generales de prevención ni en el origen étnico o nacional de los afectados".
"Con esta Moción al Pleno ordinario de septiembre pretendemos denunciar la situación planteada, dar apoyo democrático a todos aquellos que están defendiendo los derechos humanos y erradicar cualquier amago xenófobo que, como ya ocurrió años atrás, pudiera darse en Totana", ha declarado también.
Otálora ha anunciado que "la propuesta que llevan para que la respalde el Pleno es exigir al Gobierno Francés que suspenda de inmediato todas las expulsiones de gitanos, que todas las autoridades e instituciones comunitarias rechacen expresamente cualquier declaración que vincule a las minorías y a los inmigrantes con la delincuencia y cree estereotipos discriminatorios, y por último comunicar estos acuerdos a la Embajada Francesa en Madrid, a la Unión Romaní Internacional y al colectivo gitano de Totana".
Ha concluido diciendo que "ningún demócrata puede permitir que, ante las crisis políticas, los gobiernos, en este caso el francés, intenten desviar la atención de la ciudadanía a costa de los inmigrantes, sirviéndose de prejuicios y odios raciales, vinculando la delincuencia y la seguridad ciudadana con la inmigración ilegal o la de los llamados "sin papeles" o incurriendo en tópicos". antidemocráticos y utilizando el discurso demagógico del miedo, que en ocasiones han tenido excelentes réditos electorales.