El pasado fin de semana del 25 y 26 de Septiembre, los miembros de la totanera Coral Polifónica Vox Musicalis se trasladaron a la localidad asturiana de Infiesto para participar en el IV Certamen Coral Nacional de La Avellana, en el transcurso de la XXXIX edición de las tradicionales fiestas que en esta ciudad y su comarca se celebran en honor al fruto que cosechan desde hace siglos. La anfitriona de este certamen es, desde su creación, la Coral Polifónica Piloñesa Ars Nova, cuyo presidente, Tino Sierra, se mantuvo en todo momento volcado por ofrecer a la coral totanera una estancia agradable y cómoda en el Principado, junto a las otras cuatro corales seleccionadas para participar en el concurso: la Coral Dafne de Oviedo, el Coro Luís Quirós de Gijón, el Agrupament Coral La Lira de Viladecans (Barcelona) y la Coral Polifónica La Esperanza, de Guadalajara.
Las actuaciones que conformaron el Certamen quedaron divididas en dos jornadas corales ante el jurado del concurso y el numeroso público asistente en la Iglesia Parroquial de Infiesto. En la jornada eliminatoria de sábado 25, la Coral totanera interpretó un variado y aplaudido programa compuesto por Seis Madrigales Asturianos, de Javier Armenter Ramos, obra obligada del Certamen; Cantos de la Huerta, de Albert Alcaraz, en la modalidad de obra folclórica de la región de origen; y seguidamente There is a flower, de John Rutter y Hodie Christus natus est, de Javier Busto.
Durante la cena de convivencia de esa noche, tras la cual la Coral Vox Musicalis interpretó la habanera A tu lado, del ya citado compositor Javier Busto, el jurado proclamó a los finalistas del Certamen: el Coro Dafne, la Coral Polifónica La Esperanza y Vox Musicalis. Pero el momento sorprendente y casi mágico de la noche estaba todavía por llegar, ya que tanto el Trofeo CajAstur a la mejor interpretación de la obra obligada, otorgado por el jurado del Certamen, como el Premio Axuntábense a la mejor interpretación de la obra folclórica de la región de origen, patrocinado por la Federación de Coros Asturianos (FECOA), fueron concedidos ambos a la Coral Vox Musicales. Sus miembros, como era de esperar, estallaron en una explosión de júbilo y satisfacción, mientras el aclamado director de la coral, Pedro Pérez, recogía sucesivamente los premios de manos de los más importantes representantes del panorama coral asturiano.
El domingo 26 amaneció para la coral totanera con una emocionante sensación: la de situarse como favoritos para alzarse con el premio final del concurso. Y así fueron saludados durante la comida en un conocido restaurante de la ciudad, cuando los camareros del local, haciéndose eco de los comentarios de los lugareños, los recibieron con ese título.
Y no se equivocaron. Después de la segunda jornada coral del domingo por la tarde, en la que los coros finalistas volvieron a interpretar el repertorio del sábado, los jueces emitieron el veredicto ansiado: la Coral Polifónica Vox Musicalis se coronaba como vencedora absoluta del certamen, entre abrazos y aclamaciones de sus coralistas, al tiempo que Pedro Pérez volvía a lo más alto del podio coral para recoger, entre múltiples felicitaciones, el trofeo del concurso: la Avellana de Oro, y los 3.000 € con los que estaba dotado el galardón.
Por otro lado, los coralistas de Vox Musicalis también pudieron disfrutar de tiempo libre para hacer turismo por los incomparables paisajes asturianos, en un breve pero inolvidable periplo en el que visitaron los extraordinarios monumentos prerrománicos de Oviedo y las pintorescas localidades de Lastres (conocida por constituir el escenario de la serie de televisión Doctor Mateo), Ribadesella y Cangas de Onís. Sin embargo, no cabe duda de que lo verdaderamente inolvidable para los miembros de este conjunto coral totanero será el recuerdo del certamen que, tras los numerosos 4os, 3os y 2os premios conseguidos en sus trece años de existencia, a lo largo de diferentes concursos vocales nacionales e internacionales, les valió el merecido reconocimiento de lograr su primer 1er premio, valga la redundancia, y en el que se puede afirmar que, literalmente, han arrasado.