La Asociación Cultural Cañarmanta y la Asociación Fae organizan el próximo 5 de marzo en la Ciudad Deportiva "Sierra Espuña" el carnaval Cañarí 2011, denominado "Paukar Raymi".
El concejal de Bienestar Social, Juan Carrión, ha presentado junto con los representantes de sendas asociaciones las actividades que éstas van a desarrollar durante la celebración de este típico ceremonial. Así, Carrión explicó que desde distintas áreas municipales se ha colaborado para la realización de este carnaval a través del cual se puede conocer mejor la cultura Cañari.
Los organizadores han explicado que el "Paukar Raymi", también denominada como Fiesta del Florecimiento, es una de las cuatro festividades ceremoniales que se practica y vive en los pueblos y comunidades Kichwas del norte del Ecuador.
Durante la ceremonia, según adelantaron, se llevarán a cabo diversas actividades deportivas y culturales complementan la gran fiesta del encuentro en el tiempo del florecimiento. En este sentido, explicaron que el "Pawkar Raymi" en los últimos años ha forjado una imagen y un valor cultural de suma importancia, ya que se ha constituido en el espacio de encuentro de los migrantes con las familias que permanecen en las comunidades.
Tradición ancestral
Tradicionalmente, el trayecto de la comparsa de carnaval comprende 12 casas, en las que se prepara cuy con patatas y ají, mote, chicha, wajango, aguardiente, capulíes, peras, manzanas y ciruelos.
Para llegar a comer, los danzantes entonan coplas del carnaval en cada casa. Si cumplen estas pruebas, el danzante podrá disfrutar de la mesa que está servida en un cuarto destinado para ello.
El carnaval Cañarí se denominaba "Pukara" y consistía en ofrendar a la Allpamama (Madre Tierra) la energía humana, concebida como sangre. En las Pukaras (montañas sagradas) se celebran batallas rituales o Tinku, entre grupos de diferentes pisos ecológicos que representan la dualidad del mundo andino (Hanan-Urin).
El ritual aseguraba la producción agrícola de manera que las cosechas dependían de la sangre humana ofrendada a la tierra. Este ritual ha sufrido cambios y ahora se celebra con la influencia del cristianismo tres días antes del Miércoles de Ceniza.