Juan Francisco Otálora desgranó ante los representantes vecinales de Lébor las bases de su programa electoral. Les dijo que son muchas las propuestas que se recogen en su programa electoral, y que la mayoría proceden de las aportaciones que han hecho los propios vecinos. Aseguró que ha hecho un programa serio, riguroso y sobre todo teniendo en cuenta la mala situación económica del ayuntamiento. Les recordó que el ayuntamiento debe en estos momentos más de 100 millones de euros.

Comento que son cinco las prioridades en las que quiere centrarse para resolver los problemas más importantes de los ciudadanos. Crear 1.000 puestos de trabajo nuevos será la principal prioridad, dijo que si se crea empleo se dinamizará la economía, mejorará la situación de los ciudadanos y las familias, y también la del ayuntamiento. Explicó las medidas que quiere poner en marcha para crear esos 1.000 puestos de trabajo, y se centró en lo que se refiere al paro juvenil para darle una oportunidad a 400 jóvenes a encontrar su primer empleo.

En segundo lugar dijo que quiere hacer un plan de pago a los proveedores del ayuntamiento que llevan meses sin cobrar. Dijo que muchos de estos proveedores están en una situación límite y que por tanto hay que darles plazos y seguridad para cobrar sus facturas.

La tercera medida sería revisar el presupuesto del ayuntamiento para hacer otro mucho más austero y ajustado a la realidad. Aseguró que los 100 millones de deuda se han generado por hacer presupuestos irreales y gastar por encima de nuestras posibilidades.

En cuarto lugar le dijo que quiere normalizar las relaciones políticas y sociales en nuestra ciudad. Aseguró que para salir de esta situación económica y de fractura política y social, hay que hacer un gran esfuerzo entre todos. Que todos deben dejar de tensionar para ceder y acordar. Comentó que en su programa está previsto que si es alcalde, haya representantes de la Oposición en la Junta de Gobierno Local, algo hasta ahora inaudito.

Termino explicando la importancia de aprobar antes de que termine el año la parte del plan general referida al casco urbano y dejar para el próximo año el resto. Dijo que tenemos que ser capaces de hacer ese esfuerzo para revitalizar el sector de la construcción. Se comprometió a hacer un plan general que responda a las necesidades de los vecinos y no al interés de los políticos o de los especuladores del suelo.

Recordó que ahora toca votar al alcalde de Totana, que ya tocará evaluar a Zapatero o Rajoy el año que viene. Les dijo a los vecinos que ni Zapatero ni Rajoy ni ningún otro político nacional vendrán a Totana a resolver los problemas de los totaneros, que estos los tendremos que resolver nosotros, y que quien tiene que liderar a la sociedad totanera es nuestro alcalde.