El PP va a presentar una moción en el pleno de noviembre para instar al Gobierno de España a impulsar un Plan Integral de Ayuda al colectivo profesional de los Autónomos con medidas concretas de carácter fiscal y financiero y sobre cuotas de afiliación a la Seguridad Social que permitan su salvaguarda para dinamizar y activar la economía del país.

El portavoz popular, David Amorós, también pide en su moción revisar las cuotas de afiliación a la Seguridad Social de los autónomos y reconsiderar los casos de cese de la actividad para poder recibir la prestación por desempleo sin incrementar más el pago de sus cuotas.

En la misma propuesta se solicita que se implante la directiva europea relativa al sistema común del IVA en lo que se refiere a normas de facturación.

Según Amorós, los autónomos representan un 16,6% del total de la población ocupada. Es decir, de los más de 17 millones de trabajadores españoles, 2.884.700 son autónomos. Pese a las trabas, su número creció en 46.000 personas entre enero y junio de este año. De esta manera, España cerró el primer semestre del año como el quinto país de Europa que más autónomos, eso sí, muy por detrás de Italia (212.600) o el Reino Unido (80.600).

Este aumento es significativo, aún más si se tiene en cuenta que en el último trimestre de 2011 se habían perdido 107.800 trabajadores por cuenta propia. Parte de este crecimiento se debe a la búsqueda de opciones de muchos trabajadores por cuenta ajena que han acabado en el paro y se han lanzado al autoempleo.

El concejal del PP dice que las organizaciones de autónomos españoles siempre han denunciado que están en una situación de desventaja con respecto a otros países y al resto de trabajadores del sistema.

En otros países, la figura del emprendedor, del autónomo o del empresario no sólo se respeta y se valora, sino que se incentiva la creación de autoempleo como motor del crecimiento del país. En Reino Unido, por ejemplo, es mucho más sencillo y menos costoso trabajar por cuenta propia.

Otro inconveniente para este colectivo es que en casi todos los países de Europa, el IVA se abona al Estado una vez percibido, pero en España se paga una vez facturado, independientemente de si se cobra o no.

En lo que va de año, el 77,6% de los autónomos manifiesta que la actividad económica de su negocio ha seguido una tendencia negativa. Por su parte, la caída de las ventas y la pérdida de actividad han repercutido sobre más de seis de cada diez autónomos.

David Amorós señala que hoy los tres millones de autónomos de este país levantan las persianas de su negocio con la idea de sobrevivir, ya que los autónomos no son el problema y sí parte de la solución a esta crisis.