Estimados Hermanos:

Como sabéis por anteriores comunicaciones, recientemente se ha presentado en Totana una nueva Asociación, el Cortejo de la Soledad de Nuestra Señora. Su directiva pretende justificar su formación en base a una supuesta recuperación de una advocación perdida, la de La Soledad, y para ello inventa sin rubor un pasado y una historia que no es otra sino la propia de La Dolorosa, que, como está suficientemente acreditado, es desde hace siglos la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad o Dolorosa.

Tras este lamentable acto de usurpación de nuestra historia y nombre, nuestra directiva mantuvo una reunión con el cura párroco de la Parroquia de Santiago El Mayor y consiliario de nuestra hermandad, D. José Ruiz García, el pasado 2 de septiembre, al que previamente se le había solicitado que no permitiera que se celebraran, o que al menos suspendiera, los actos de presentación del Cortejo.

Lamentablemente, aquella reunión resultó absolutamente estéril, y la sensación tras la misma fue que nuestro consiliario nos atendió, pero no nos escuchó; fuimos ignorados y menospreciados. No se nos ofrecieron explicaciones; nuestros siglos de historia al parecer no significan nada para él. Su decisión estaba tomada y ya nada iba a hacerle cambiar de opinión, pues su posicionamiento a favor del Cortejo es total y absoluto. La amistad está por encima de la razón, la verdad, la ética, la moral y el compañerismo entre nazarenos.

La decepción al escuchar sus palabras fue enorme, ya que entendíamos, quizás ingenuamente, que su actitud debería ser la de apaciguar, consensuar e intentar llegar a algún punto de entendimiento. Por contra, nos encontramos frente a la autoridad y la jerarquía.

Tras esto, no nos extrañó demasiado que el acto de presentación e imposición de escapularios del Cortejo se celebrara en la mismísima Capilla de Nuestra Señora de Los Dolores. El mensaje era claro: no sólo no se suspende el acto, sino que lo vamos a celebrar en vuestra propia casa. Tal vez faltó algo de tacto en la elección del lugar.

Con estas actitudes, nadie puede extrañarse de que, ante las continuas declaraciones de la directiva de la Asociación Cortejo y del señor párroco de que el interés de esta asociación no es el de procesionar sino el de hacer actos de caridad, nos hagamos algunas preguntas:

1ª. ¿Por qué necesitan una advocación, y precisamente la de La Soledad, para hacerlos en su nombre? ¿No se puede colaborar con Cáritas, por ejemplo, sin ponerse un escapulario? Una acción tan loable como esa, ¿qué más necesita que personas dispuestas a trabajar por los demás?

2°. ¿Por qué el Capítulo II de sus estatutos se titula, literalmente: "CAPÍTULO II. FINES, JERARQUÍA Y PARTICIPACIÓN EN LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA", e incluye el artículo 9, que establece entre sus actos anuales una "Procesión con la imagen titular"? ¿De verdad todavía alguien sigue creyendo que la intención de esta asociación no es la de procesionar en Semana Santa?

3°. ¿Por qué alguno de los miembros de su directiva, antes de iniciarse toda esta reacción pública de rechazo a su Asociación (recordemos que casi ningún presidente de Hermandades del Cabildo acudió a su presentación) había manifestado que la intención es procesionar el Sábado Santo con la Dolorosa que preside la Capilla de Los Dolores?

4°. ¿Por qué utilizan como insignia un corazón con un puñal, insignia que antiguamente llevaban los Hermanos de Nuestra Señora de Los Dolores y que todavía muchos de nosotros seguimos llevando en nuestras túnicas en las procesiones de Semana Santa?

5°. ¿Por qué, si dicen no tener nada que ver con la Semana Santa, en el preámbulo a sus estatutos, todas y cada una de las referencias son a la Semana Santa de Totana?

Y la última y principal:

6°. ¿Por qué no acceden a constituirse bajo cualquier otra advocación, otra cualquiera que no esté ya representada en Totana, con lo cual este conflicto de intereses se resolvería en un instante? Si, sabiendo que la advocación que han elegido ofende a una Hermandad en particular y por extensión a un gran número de cofrades y totaneros, ¿tan difícil es elegir otra? ¿Tan difícil es dar marcha atrás? ¿Tan descabellada es nuestra petición?

Volveremos a transmitir a nuestro párroco la necesidad de que medie en esta situación, que busque puntos de encuentro y no de desunión, que trabaje para que vuelva la armonía y para que todos los que formamos parte de la parroquia nos sintamos queridos y respetados. Estamos seguros de que al final se podrá llegar a un entendimiento que evite que esta situación se prolongue en el tiempo y que la convivencia de la gran familia de la iglesia en Totana sufra un deterioro irremediable.

Por último, aprovechamos la oportunidad para agradecer públicamente las muchas muestras de afecto que estamos recibiendo, los correos y mensajes de consternación sobre lo que está pasando y el apoyo incondicional tanto de hermanos como de la gran mayoría del mundo nazareno de Totana.

Como no puede ser de otra forma, os mantendremos informados sobre este tema.

Atentamente,
Directiva de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.