Ante la opinión pública y a través de los medios de comunicación como testigos, ha firmado un documento que contiene los cinco compromisos irrenunciables para un nuevo estilo de gobierno.

Las cuentas claras: las cuentas del ayuntamiento se auditarán por un órgano independiente al inicio de la legislatura y cada año, de manera que permitan al ciudadano conocer fehacientemente la gestión económica del gobierno municipal.

Consulta permanente: se establecerá, por reglamento, un debate anual del Estado de la Ciudad, así como no se realizará ningún proyecto ni actuación importante sin consultar, previamente, a los ciudadanos. Estos tienen derecho a saber qué pasa en su ciudad, y su voto no implica que los gobernantes hagan lo que quieran, van a ser consultados en aquellos temas importantes y decisivos.

Total y absoluta transparencia: en la web municipal habrá un "portal de transparencia" en donde estará la contabilidad municipal en tiempo real, contratos, subvenciones y convenios a disposición de los ciudadanos. Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se gasta el Ayuntamiento el dinero que se les cobra con los impuestos con todo detalle.

Será pública la relación de personas que trabajan en el Ayuntamiento, bien a tiempo completo o parcial, bien con contrato temporal o indefinido.

Los ciudadanos tendrán acceso por medio de la firma digital a la tramitación de sus expedientes a través de la web del ayuntamiento en tiempo real.

Las Mesas de Contratación de Obras y Servicios, así como los Tribunales de Selección de Personal tienen que ser totalmente independientes. Estarán formados por funcionarios consensuados por al menos las 2/3 de los miembros de la Corporación.

Gestión económica responsable: se han acabado los gastos superfluos e innecesarios, no habrá personal de confianza (el ayuntamiento tiene empleados cualificados para realizar este trabajo) y también se han acabado los privilegios de los concejales.

Se han acabado los sueldos abusivos de funcionarios a cambio de prebendas a los políticos.

Voy a auditar los servicios públicos privatizados y municipalizaré aquellos que sean más rentables a los totaneros y totaneras.

Los políticos son servidores públicos: así, los concejales socialistas y la gente que conforme el equipo de gobierno tendrán la obligación de hacer pública su declaración de bienes y de la renta. Las personas que estamos en política somos servidores públicos y no estamos para enriquecernos.