La Concejalía de Cementerio del Ayuntamiento de Totana tiene, en la actualidad, una lista de espera para la adquisición de un panteón, nicho o fosa en el Cementerio Municipal “Nuestra Señora del Carmen”, según informa el edil del ramo, Víctor Balsas.
El concejal explica que la intención de su departamento es “poco a poco” intentar ir dando respuesta a las demandas existentes y atribuye a los nulos recursos económicos y la falta de espacio que queda en el camposanto para nuevas construcciones los principales motivos de esta situación.
En cualquier caso, los técnicos municipales vienen trabajando ya en la ampliación del cementerio municipal, aunque el número de nuevas construcciones está todavía por determinar.
Balsas indica que, previsiblemente, en los próximos meses se construirán diez panteones y un máximo de cuarenta nuevos nichos, pero según comenta, “es una cifra aproximativa y pendiente de determinar aún”.
El edil ha repasado algunas de las actuaciones que ha realizado en su área de gestión desde su incorporación al Gobierno municipal, como han sido la poda y fumigación del arbolado y la construcción de un acceso a minusválidos en los aseos.
Además, en este tiempo se ha procedido a la instalación de un grifo provisional en la zona nueva del cementerio a petición de los usuarios y se está liberando un espacio en el fondo de la nueva zona del recinto con el fin de adecentarlo e iniciar las nuevas construcciones “cuanto antes”.
Otra de las preocupaciones de esta área de gestión municipal es que el servicio sea deficitario, es decir, que se construyan fosas por encima de la cifra que se vende, como viene ocurriendo en la actualidad.
Al respecto, el concejal afirma que “lógicamente no se trata de que este servicio dé beneficios, pero al menos lo que se busca es cubrir los costes, es decir, cubrir con las tasas que se pagan el techo de inversiones que se vayan acometiendo”.
También cito la deuda que el Ayuntamiento adeuda al nuevo enterrador que asciende a los 20.000 euros, así como la que está pendiente de abonar a la empresa que construyó las últimas 32 nuevas fosas por un valor de 47.250 euros.