Esta Plataforma vecinal y cultural lleva meses trabajando en una iniciativa popular encaminada a los actos a programar por el centenario del título de ciudad a Totana, que se conmemorará en el 2018. Los vecinos integrantes en esta propuesta, manifiestan la posibilidad de invitar al rey Felipe VI a visitar nuestra localidad dentro del año natural de la efeméride arriba indicada.
Dicho colectivo, quiere que no se pierda esta oportunidad para dar a conocer nuestra cultura, historia y activo poblacional, siendo esta efeméride un momento propicio para la visita del monarca a nuestro municipio, dentro del abanico de posibilidades que ofrece el proyectar nuestra identidad al exterior.
Este planteamiento está avalada por más de 80 vecinos, las principales Asociaciones locales, mundo empresarial y tejido social de nuestra localidad. También se conmemora el 40 aniversario de la Constitución española 1978-2018.
El activo participativo constituido en plataforma, empezó su andadura a mediados del año 2015, donde ya presentaron otra propuesta encaminada a convocar el “Premio Alporchón” en su sexta edición. Dentro de la misma propuesta se insta al Ayuntamiento a reformar el reglamento de distinciones y honores de nuestro Consistorio, para introducir un reconocimiento a la promoción, divulgación e investigación de nuestra cultura e historia, apostando por un galardón propio de nuestra identidad.
Deseando que este centenario otorgado en Santander por el rey Alfonso XIII, en 1918 sea un momento propicio para la puesta en valor de todos nuestros atractivos turísticos, culturales y gastronómicos de Totana.
A la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Totana La vida social de los municipios y provincias se caracteriza por el dinamismo y compromiso de sus habitantes, tanto en Instituciones públicas, como en cualquier ámbito de la existencia. Cada momento de nuestra historia guarda estrecha relación con acontecimientos que se desarrollan en torno a alguna efeméride o conmemoración. Totana, tiene en su identidad e historia una fuente inagotable de recursos para dignificar su cultura, su patrimonio, sus tradiciones. Su recorrido en el panorama sociocultural de nuestra provincia guarda una estrecha y permanente conexión con su dinamismo social. Desde esa visión comprometedora y compromiso con nuestra ciudad, la Plataforma vecinal “Plaza del Pueblo” presenta una iniciativa popular encaminada a los posibles actos que se organizarán en torno al centenario de la concesión del título de “Ciudad” a nuestra localidad. En 1.918 el rey Alfonso XIII, desde la ciudad de Santander, firmaba el decreto de concesión del título de ciudad a Totana, avalado, entre otras cosas, por su crecimiento económico y su contante adhesión a la monarquía. En esta gozosa merced el totanero y militar don Ángel Aznar Butigieg tuvo un papel transcendental en dicha concesión. Por tanto; solicitamos a la corporación municipal, se incluya en los actos a programar del centenario de dicha concesión una propuesta vecinal, según la cual se abra expediente de invitación a la ciudad de Totana, con motivo del centenario de la concesión del título de ciudad en 1.918-.2.018, al Rey Felipe VI. Hecho trascendental y efeméride propicia para fomentar las raíces de nuestra historia, su patrimonio y proyección al exterior de nuestro municipio. Se congratula Totana de contar en la actualidad con numerosos atractivos turísticos, tales como el yacimiento arqueológico de la Bastida, el Santuario de Santa, Fuente de Uzeta, Parroquia de Santiago, su riqueza paisajística, a la vez que ese valor inmaterial que nace de su Semana Santa, de sus romerías, de sus tradiciones…sin olvidar, su activo poblacional, la fuerza de sus valores económicos y empresariales, dentro de un tejido productivo en el que destaca, sus explotaciones agrícolas y exportaciones. |
La realidad histórica de Totana en sus vínculos con la monarquía
La murciana ciudad de Totana, enclavada en el valle del Guadalentín, conserva testimonios de poblamiento desde época prehistórica, con expresiones tan significativas como son las del yacimiento argárico de La Bastida, uno de los más importante de la prehistoria europea, a la vez que, referente fundamental de un tipo de sociedad que se impuso en el sureste peninsular hace más de 4000 años, en la Edad del Bronce. En él sobresale el descubrimiento de un sistema de fortificación totalmente desconocido en la zona y que conecta con las formas constructivas de las antiguas civilizaciones del Mediterráneo, por lo que ha llegado a denominarse a esta realidad la «Troya de Occidente». La continuidad del poblamiento ibero, romano y musulmán nos introduce en plena Edad Media cuando surgirá, en las estribaciones de la Sierra de Espuña, como baluarte de defensa y seguridad, el espacio fortificado de Aledo, refugio de la población del valle en momentos de inseguridad. Este amurallado recinto, fue ocupado, a finales del siglo XI en los avances reconquistadores por el vasallo de Alfonso VI, el noble García Jiménez, señalando la tradición que hasta la zona llegó el Cid en apoyo a las huestes castellanas, como también el mismo soberano.
La conquista de las tierras de Murcia por los monarcas castellanos supuso la entrega de la conjunción Aledo-Totana a la Orden Militar de Santiago en 1257, por parte del rey Alfonso X el Sabio. Pasaba a depender este territorio de los caballeros santiaguistas y, posteriormente, del maestrazgo de los monarcas de la corona Hispana. La intervención del rey Sabio propició la aparición de una entidad poblacional de ocupación y asentamiento en las tierras del valle. Se configuraba, entonces, una realidad humana en la que tomó entidad la villa de Totana, al impulso de la finalización de la Reconquista tras la ocupación del reino nazarí de Granada por los Reyes Católicos.
En el proceso de abandono de la villa fortificada y la atracción de las tierras del valle, en donde se asienta Totana, surge en 1521 el movimiento comunero, convirtiéndose el espacio fortificado de Aledo en nuevo referente de seguridad en el que se van a refugiar los partidarios del rey Carlos, defendiendo los intereses de la Corona, con lo que la villa fue reconocida como Leal al acabar el conflicto. Este privilegio fue confirmado el 7 de marzo de 1573 por Real cédula del rey Felipe II, ratificando, de igual modo, los privilegios que a la villa le habían concedido los maestres santiaguistas.
Con la llegada de Felipe V y la instauración de la dinastía borbónica, tras la finalización de la Guerra de Sucesión, el posicionamiento del reino de Murcia y con él la villa de Totana, en favor del nuevo monarca, supuso el reconocimiento de fueros y privilegios, con la merced, en julio de 1709, de que se pudiese «intitular y la llamen e intitulen Noble».
La llegada de la infanta Isabel, hija de Isabel II en julio de 1907 a la villa, en su visita a las tierras del Levante, guarda una estrecha relación con la fidelidad que ilustres vecinos de esta tierra, el comandante graduado y capitán de ingenieros Andrés Cayuela Cánovas, y el también militar y diputado a Cortes Pedro Martínez Calvo, mantuvieron con la Casa Real. Esa vinculación alcanzó un especial significado cuando en el verano de 1918 Alfonso XIII, concedió a la antigua villa de Totana, el título de ciudad, a propuesta de otro de sus más gloriosos hijos, el general Ángel Aznar Butigieg, ministro que fue de la Guerra y Director General de la Guardia Civil.
Totana ha vivido a lo largo de su historia singulares momentos de cercanía, entrega y opción por las propuestas de los monarcas, aportando no sólo sus recursos materiales y humanos, sino también las masivas celebraciones de rogativas y te-deum en favor de los proyectos de los reyes españoles.
De este modo, Totana tiene un hondo sentir, una clara fidelidad y un profundo respeto por la monarquía española, garante de principales momentos de su historia y, símbolo de referencia del proceso democrático que gracias a su aval supuso la aprobación de la Constitución de 1978 y, a su impulso, la trayectoria de una fecunda etapa de progreso, desarrollo, estabilidad y concordia.