El alcalde, Juan José Cánovas, ha confirmado que el municipio de Totana pasará el próximo lunes 8 de junio a fase 3 de la transición a la  nueva normalidad junto con toda la Región de Murcia.

Así se lo ha comunicado el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, en la reunión telemática que ha mantenido junto con la vicepresidenta, Isabel Franco, y los consejeros de Presidencia y Salud, Javier Celdrán y Manuel Villegas.

Precisamente, Totana avanzó a fase 2 este pasado lunes 1 de junio después de permanecer apenas una semana en el anterior escalón de la desescalada, a consecuencia de un rebrote epidemiológico que recomendó prudencia por parte de las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma.

De esta manea, los indicadores sobre la monitorización de la pandemia en la Región de Murcia avalan el cambio de la fase 2 a la fase 3 en todos los municipios, siendo Totana el único de la Región que permanecerá una semana en fase 2 mientras que el resto lo harán durante dos.

Esta nueva fase implica algunas diferencias como pueden ser ampliación de aforo de lugares de culto (75%), comercios (50%) y se habilitan barras de los bares

Además, el Gobierno regional va a solicitar dos restricciones como son limitar la actividad al aire libre a un máximo de 100 personas y 50 en recintos de interior; y nominar billetes de transporte público o privado.

Unos de los beneficiados de este cambio de fase serán los establecimientos de hostelería como bares y restaurantes. A partir de la fase 3, podrán atender a sus clientes en la barra, algo no permitido hasta ahora, aunque guardando la distancia de dos metros, lo que les permite ampliar su aforo a dentro de su establecimiento. 

El Gobierno ha eliminado las franjas horarias en la fase 3 de la desescalada y permitirá reuniones de hasta un máximo de 20 personas en domicilios y al aire libre.

En esta fase de la desescalada no quedará reservada ninguna franja horaria a colectivo alguno. En el caso de contacto social con personas que se encuentran dentro de los grupos considerados vulnerables al COVID-19, se deberán extremar las medidas de seguridad e higiene. 

Además, la orden establece que los grupos deberían ser de un máximo de veinte personas, excepto en el caso de personas convivientes.

En la fase 3, se podrá circular por la provincia, isla o unidad territorial de referencia a efectos del proceso de desescalada, sin perjuicio de las excepciones que justifiquen el desplazamiento a otra parte del territorio nacional por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza.

Con la llegada de la fase 3 se elimina la necesidad del teletrabajo, por lo que se permite a los ciudadanos acudir a sus puestos de trabajo, aunque estarán supeditados a los protocolos de reincorporación laboral que establecerá el Gobierno y la opción preferente sigue siendo el teletrabajo.