La Policía Local de Totana ha detenido a un total de a once personas durante los últimos días, más concretamente, desde el pasado día 21 de mayo: a diez por delitos contra la seguridad vial y uno por violencia de género, según informan fuentes de la Jefatura.
El primero de ellos fue en la citada fecha por presunto delito contra la seguridad vial, cuyos hechos ocurrieron sobre las 5:15 horas, cuando una furgoneta, modelo Renault, circulaba por la avenida Juan Carlos I, y su conductor se quedó dormido conduciendo, y parado en un carril de circulación, con el consiguiente peligro para los demás conductor. Los agentes dieron unos golpes al cristal, pues no sabían en principio, qué tipo de asistencia necesita el conductor.
Al percatarse el conductor de la presencia policial, rápidamente arrancó el vehículo, marchándose del lugar, siendo interceptado inmediatamente. Al preguntarle sobre lo sucedido, y debido al habla pastosa y al fuerte olor a alcohol que desprendía, siendo estos unos de los síntomas evidentes de ir bajo los efectos del alcohol, se le requirió para que voluntariamente realizara las pruebas de determinación del grado de impregnación alcohólica por el método del aire espirado, arrojando un resultado de 0,79 mg/litro en aire espirado, siendo detenido por conducir un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros. El vehículo fue depositado en dependencias municipales, y el detenido puesto a disposición judicial.
El día 22 de mayo tuvo lugar una detención por presunto delito contra la seguridad vial, cuyos hechos tuvieron lugar sobre las 23:00 horas, y gracias a la colaboración ciudadana, que comunicó los hechos, de que un conductor con evidentes de embriaguez, se montó en su turismo, Peugeot 207, desplazándose una patrulla de Policía Local y siendo localizando dicho vehículo, en la calle La Cárcel. Al identificar al conductor, pudieron comprobar que efectivamente éste desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que se le requirió para que voluntariamente realizara las pruebas de determinación del grado de impregnación alcohólica por el método del aire espirado, arrojando un resultado de 0,77 mg/litro en aire espirado, siendo detenido por conducir un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros. El vehículo fue depositado en dependencias municipales, y el detenido puesto a disposición judicial.
Además ese mismo día, un conductor de una furgoneta, se personó en dependencias policiales para denunciar que su vehículo estaba estacionado en una calle de Totana y otro vehículo lo había golpeado, dándose a la fuga. Ante estos hechos, la Policía Local inició la correspondiente investigación, para el esclarecimiento de dicho accidente, llegando a la conclusión que los hechos no ocurrieron como fueron denunciados sino, al contrario: fue este conductor denunciante, quien ocasionó el accidente y se dio a la fuga, por lo que ante estos hechos, a dicho conductor se le han abierto diligencias judiciales, por denuncia falsa.
El 24 de mayo se detuvo a una persona por un presunto delito contra la seguridad vial, cuyos hechos se desarrollaron sobre las 6:35 horas, en la avenida Juan Carlos I, en uno de los controles establecidos en los diversos puntos de la población, para controlar las medidas sanitarias del transporte de personas y evitar el contagio del COVID-19: se le dio el alto a una furgoneta, Mercedes Vito, la cual incumplía el límite máximo de personas en el vehículo establecido por el estado de alarma. Se procedió a la identificación del conductor, intentando dar datos falsos, pero siendo descubierto fácilmente por los agentes policiales.
Una vez identificado correctamente, se pudo comprobar que esta persona no había poseído nunca el permiso de conducir, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial y denunciado por infracción a las normas del estado de alarma. El vehículo fue depositado en dependencias municipales.
El 29 de mayo se detuvo a dos personas por un presunto delito contra la seguridad vial. El primer detenido fue como consecuencia de una accidente de circulación en la intersección de las calles Alcón Molina con Virgen de Covadonga, en la que uno de los vehículos no había respetado la señal de prioridad en dicho cruce. La rápida intervención de una patrulla de Policía Local, que se personó en el lugar, permitió realizar las correspondientes pruebas, para determinar el grado de alcohol en sangre. De los dos conductores, la conductora de la furgoneta, dio un resultado superior a 0.60 mg/litros, además de presentar los típicos síntomas de ir bajo la influencias de las bebidas alcohólicas.
Esta persona fue detenida por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros. El vehículo fue depositado en dependencias municipales, y el detenido puesto a disposición judicial.
La segunda detención en esta jornada corrió a cargo de una patrulla del turno del noche, cuando ésta circulaba por el barrio de Los Conquistadores, y observaron una furgoneta que circulaba de una manera anormal, muy despacio y en zigzagueando. Ante esos hechos, le dieron el alto con señales acústicas y sonoras, frenado en varias ocasiones, como consecuencia de no controlar los mecanismos del vehículo. Una vez parado, este vehículo volvió a reanudar la marcha, volviendo a parar de nuevo.
El conductor, con evidentes síntomas de ir bajo los efectos del alcohol, se le invitó a realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia, se le explicó una y otra vez la forma de realizarla, y a pesar de las explicaciones policiales, no pudo colocar la boquilla en el etilometro. Al final, se le pudo realizar la prueba, dando una resultado de 1,16 mg/litro en aire espirado. Este conductor, aun así, quería volver a conducir, porque decía que se encontraba bien para conducir. Esta persona fue detenida por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros. El vehículo fue depositado en dependencias municipales, y el detenido puesto a disposición judicial.
El 30 de mayo se registró una detención por un presunto delito contra la seguridad vial: los hechos ocurrieron sobre las 8:00 horas, en el Paso de María Jesús, en uno de los controles establecidos en los diversos puntos de la población, para controlar las medidas sanitarias del transporte de personas y evitar el contagio del COVID-19. Se le dio el alto a un turismo, para comprobar si cumplía las normas establecidas por el estado de alarma, a la identificación del conductor, comprobándose que esta persona le había sido retirado el permiso de conducir por orden judicial. Por lo tanto, fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial y puesto a disposición judicial. El vehículo fue depositado en dependencias municipales.
El 31 de mayo fueron dos los detenidos por un presunto delito contra la seguridad vial. El primero de ellos fue en la tarde de ese día como consecuencia de la colaboración ciudadana, que siguió a un vehículo, que circulaba por la calle Mayor Sevilla, haciendo zigzag e invadiendo el carril contrario, con el consiguiente peligro para los demás usuarios de la vía. Una patrulla se desplazó hacia dicho lugar, localizando al vehículo por dicha zona.
El conductor, cuando se bajó del vehículo, no se podía poner en pie, y se tuvo que apoyar en el coche al tiempo que no le salía el habla, y era incapaz de realizar la prueba de alcoholemia. Al final consiguió realizar las correspondientes pruebas para la determinación del grado de alcohol en sangre; resultado que de los dos conductores, la conductora de la furgoneta, dio un resultado de 1.14 mg/litros de alcohol en aire espirado. Esta persona fue detenida por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros. El vehículo fue depositado en dependencias municipales, y el detenido puesto a disposición judicial.
El segundo detenido, también fue en la tarde del día 31, cuando una patrulla circulaba por el barrio de La Cerámica, observó una furgoneta que circulaba con luz de carretera por la población, con lo que originaba deslumbramiento a los demás usuarios de la vía. Ante esos hechos, le dieron alto a la furgoneta, y procedieron a sancionar al conductor, identificándolo.
Al acercarse la patrulla a la ventanilla, el conductor, desprendía un fuerte olor alcohol y con evidentes síntomas de ir bajo los efectos del alcohol, se le invitó a realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,87 mg/litro en aire espirado. Esta persona fue detenida por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros, siendo puesto a disposición judicial.
El mismo día 31 de mayo tuvo lugar la detención de una persona por un presunto delito de violencia de género. En la noche de esa jornada, se recibió una llamada en la sala 092 de la Policía Local de una mujer muy alterada que manifestaba que la pareja de su hija la estaba estrangulando. Personada de inmediato la patrulla en el lugar de los hechos, al entrar en la vivienda empezaron a percibir gritos, observando en el interior a tres mujeres muy alteradas intentando separar a un hombre de una mujer.
Una vez calmada la situación, se pudo observar que una de las mujeres tenía enrojecido el cuello, y manifestó a los agentes que el hombre era su pareja y que había intentado asfixiarla. El varón fue detenido por los agentes de la Policía Local por un supuesto delito de violencia de género y entregado en el Cuartel de la Guardia Civil de Totana, que continuó con las diligencias oportunas para su puesta a disposición judicial.
Por último, el pasado 1 de junio, se detuvo a una persona por un presunto delito contra la seguridad vial, cuando una patrulla de Policía Local circulaba, de madrugada, por el barrio de los Conquistadores, y observaron un turismo que circulaba con las luces de emergencia encendidas, los 4 intermitentes encendidos, además de circular a muy baja velocidad.
Ante esos hechos, se interesaron por el conductor, por si había sufrido alguna emergencia, le dieron alto al turismo, comprobando que al conductor no le pasaba nada, sino que desprendía un fuerte olor alcohol y con evidentes síntomas de ir bajo los efectos del alcohol. Se le invitó a realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia, dando una resultado de 0,94 mg/litro en aire espirado. Esta persona fue detenida por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor, bajo la influencia de bebidas alcohólicas y superar la tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/litros, siendo puesto a disposición judicial.