Cuando el Jefe de Servicio de Patrimonio D. Gregorio Romero manifestó en su intervención televisiva, que después de 10 años los restos arqueológicos extraidos del yacimiento ya habían estado tiempo mas que suficiente en La Bastida, también tuvo tiempo para restar valor a las opiniones que en una mesa técnica pudiésemos tener los mas legos en esta materia, aunque al fin y a la postre somos los que contribuyamos a pagar su salario con los impuestos que nos corresponden, para lo cual no parece necesario tener una cualificación especial.

Pero se le olvidó decir que el objetivo del acuerdo firmado en 2009 entre Comunidad Autónoma, Ayuntamiento, varios ministerios del gobierno de España y la UAB era para que las importantes inversiones, que desde ese momento se llevarían a cabo en La Bastida se destinaban a la creación de un Parque Arqueológico que entre otras cosas, además de la musealización del yacimiento, contemplaban la construcción en dicho parque de un Museo de La Bastida para dar a conocer la riqueza de sus fondos, dándole a este parque unas peculiaridades únicas en el Mundo ya que en un mismo lugar los visitantes podrían:

Ver uno de los yacimientos de la edad del Broce mas importantes del Mundo, paseando por un entorno musealizado.

Presenciar in situ el proceso de excavación puesto que, si es cierto que lo descubierto ronda el 15% del yacimiento, queda mucho trabajo por hacer.

Observar en sus instalaciones como se hacen los trabajos de catalogación, análisis y estudio de los objetos, enseres y restos humanos extraidos.

Contemplar sus fondos mas valiosos, expuestos y protegidos en el Museo de La Bastida.

A esta idea inicial, sin desvirtuar sus objetivos, podríamos añadir que este Museo de La Bastida contemplase la ubicación de una parte relevante de sus fondos en el casco urbano de la ciudad acondicionando para ello una o varias salas, obligando con ello a los visitantes a pasar por el casco urbano para completar la visita del museo. Se podría fomentar también visitar la primera oficina conocida de la Agencia Tributaria en la Península Ibérica, ubicada en la Tira del Lienzo, donde además también puede apreciarse el movimiento que ha tenido durante 4200 años la falla que produjo el terremoto de Lorca además de contemplar una vista privilegiada del valle del Guadalentín.

En definitiva, una visita única, atractiva y muy completa no solo a nivel arqueológico.

Pero es ineludible que los propios Totaneros seamos conscientes de lo que tenemos y actuemos en consecuencia, con las instituciones y su alcalde a la cabeza, pasando por los técnicos en la materia y llegando hasta el último habitante de nuestra ciudad.

Por ello cuando con artículos como el que me da pie para hacer este comentario se pretende redirigir los pocos recursos humanos y económicos disponibles a propuestas que sin dejar de ser interesantes, solo pueden ser entendidas desde la pretensión de desviar la atención de lo que ya es un diamante único en el Mundo, dirigiéndola hacia lo no pasaría de ser una bonita perla engarzada en un collar con forma de museo de la Ciudad.

Esto último lo digo como un Totanero que tiene los pies en el suelo y no confunde el amor a sus raíces con la realidad de los hechos.

Llevarse los fondos arqueológicos de Totana conlleva la ruptura de un acuerdo que ninguna de las partes implicadas ha planteado y da a entender que al menos parte del ingente dinero invertido en el yacimiento y su entorno finalmente, no se destinará al objetivo con el que se justificó dicho gasto ante la ciudadanía.

Hablar ahora de que Totana necesita un nuevo museo, en este caso arqueológico-etnográfico puede resultar contradictorio ya que alguien podría pensar que al mismo tiempo que no hay dinero para custodiar los fondos arqueológicos de La Bastida, si lo habría para un nuevo museo, mucho mas costoso de mantener.

Además de que se desviarían los escasos recursos disponibles y la atención del mayor proyecto que se ha planteado en Totana a nivel cultural, desde la construcción por nuestros antepasados de la Iglesia de Santiago, el Santuario de Santa Eulalia o el Convento de San Buenaventura, que por otra parte también llama mucho la atención esta afección sobrevenida a la que como elementos turísticos le tienen algunos cuya ideología les empujaba a saquear y destruir durante aquellos años en los que han borrado de su particular "memoria histórica" la destrucción, persecución, violación y asesinato de los que allí habitaban y que durante muchos años conservaron estos lugares, entre otras cosas para que los mismos que reniegan de ellos, saquen pecho diciendo que los que visiten La Bastida han de pasar por la ciudad, entre otra cosas para visitar estos santos lugares y de paso generar ingresos a la ciudad, con el consiguiente y muy loable beneficio económico para los empresarios que además de arriesgar su dinero e inversiones para poder vivir, ejerzan de voluntariosos e indirectos recaudadores de impuestos para el Ayuntamiento en particular y para el estado en su conjunto. Aunque siempre nos quedará el consuelo de pensar que esos impuestos se gastan de la manera mas inteligente.

Por ultimo quisiera decir que la "nota aclaratoria" que figura al pie de su escrito carece de sentido ya que si los firmantes se consideran ajenos a esta polémica, cabria pensar que levitan sobre ella, quizás pretendiendo dar a entender que otros intervinientes que lícitamente participamos en el debate estamos menos cualificados. puesto que no levitamos.

Fdo. José Munuera Lidón

Representante de Vox en la Mesa del Museo de la Ciudad de Totana