La Plataforma en Defensa del Ferrocarril convoca una concentración mañana a las 20 horas en la estación de Sutullena contra el cierre previsto de la línea de cercanías con Murcia por las obras del AVE

Miembros de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril han anunciado esta mañana la concentración que llevarán a cabo contra la intención de Adif y el Ministerio de Fomento de cerrar la línea de cercanías entre Águilas y Murcia este otoño por las obras del AVE y del corredor mediterráneo.

Paco Martí, en representación de los comités de empresa de Renfe y Adif, ha querido hacer hincapié en que las protestas no van dirigidas contra la modernización de las vías y la llegada del AVE, sino al mantenimiento del servicio de cercanías mientras se ejecuten los trabajos, tal y como estaba planteado en el proyecto inicial de 2019 y cuya cancelación será muy superior a los tres años anunciados por Adif, como se ha podido comprobar con las obras la línea entre Murcia y Alicante, que acumula ya un atraso de más de dos años.

Según Martí, la suspensión de este vital servicio para la comarca del Guadalentín afectaría seriamente a estudiantes y trabajadores que necesitan un medio de transporte fiable que les garantice el horario de llegada a sus destinos, algo que no puede garantizar la alternativa del transporte en autobuses propuesta por Renfe, que amén de duplicar la duración del trayecto entre Lorca y Murcia, dependería de la fluidez en la circulación por una autovía ya de por sí saturada de tráfico en la que son frecuentes las retenciones.

Además, este corte en la circulación ferroviaria supondría una considerable merma en las plantillas de trabajadores, desde maquinistas y otros empleados de Renfe, a personal de empresas auxiliares encargadas del mantenimiento de las vías.

Por otra parte, Pedro Coronel, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lorca, que también forma parte de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, ha destacado la importancia que supone esta línea de tren para nuestra ciudad, ya que da servicio a más de 1.200.000 viajeros cada año, buena parte de ellos lorquinos, que tendrán serias dificultades para encontrar una alternativa viable para realizar sus trayectos.

Por último, Coronel ve aceptable que se puedan llevar a cabo cortes puntuales en tramos de la vía donde las obras no permitan la circulación, pero que se podrían suplir con autobuses lanzadera entre los puntos próximos a las mismas que garanticen que se mantenga el servicio en el resto del trayecto.