Con la celebración de la Solemnidad de la Epifanía y de la Fiesta del Bautismo del Señor, hemos concluido otra Navidad. Pero hay que tener presente que no es sólo “otra Navidad más”, pues cada Navidad viene para quedarse en el corazón de cada cristiano, por lo que el espíritu alegre y celebrativo que hemos tenido durante las dos semanas navideñas, debe permanecer en nosotros durante todo el nuevo Año que hemos estrenado hace unos días.
Y sobre esta última Navidad hay un acontecimiento histórico en el que quiero centrar la atención de todos los lectores, pues el pasado 25 de diciembre de 2023, se cumplió el 800º aniversario de la primera representación de la Navidad (Imagen 6).
Para la Misa de Nochebuena del año 1223, San Francisco de Asís organizó un Belén viviente con los feligreses del pueblo italiano de Greccio. Esta fue la primera representación del Belén en la historia del cristianismo. Ese año marcó el comienzo de una tradición que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos, adoptando diversas formas y matices, pero siempre conservando su esencia: la de acercar el Misterio del nacimiento del Niño Dios, a todos los creyentes.
Sobre este 800º aniversario el Papa Francisco nos dice: "Espero que esta práctica nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso, sea descubierta de nuevo y revitalizada"... pues "Frente a la cuna descubrimos lo importante que es para nuestra vida, a menudo frenética, encontrar momentos de silencio y oración".
Sin duda alguna, en Totana el deseo del Papa es una realidad, pues la tradición del Belén sigue viva en: nuestras Parroquias, en la casi totalidad de nuestros hogares (Imágenes 1-4 y 7), en el Belén Municipal, en los Belenes de varias Hermandades de Semana Santa, en la Sede del Cabildo, etc.
Y gracias a la celebración del VIII centenario de la primera representación del Belén, el Papa Francisco ha concedido la gracia de la Indulgencia Plenaria a quienes visiten cualquiera de las iglesias de la Orden Franciscana y recen ante la representación de sus Nacimientos y Pesebres.
Esta indulgencia está disponible para todas las personas interesadas, desde el 8 de diciembre de 2023, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, hasta el 2 de febrero de 2024, festividad de la Presentación del Señor en el Templo.
¿Qué es la Indulgencia Plenaria?
El Código de Derecho Canónico (c. 992) y el Catecismo de la Iglesia católica (nº. 1471), definen así la indulgencia:
“La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.
Por lo tanto, la indulgencia plenaria es la que suprime plenamente la pena que se debe pagar por todos los pecados cometidos desde la última confesión que hayamos hecho, hasta el momento de conseguirla.
¿Qué hace falta para conseguir la Indulgencia Plenaria?
Todos los cristianos que quieran conseguirla deberán:
- Visitar cualquiera de las iglesias de la Orden Franciscana.
- Rezar ante pesebre, o imagen del Niño Jesús que esté expuesta en dichas iglesias para tal fin.
- Manifestar interiormente el desapego de todo pecado.
- Recibir el sacramento de la Penitencia (confesar).
- Recibir el sacramento de la Eucaristía (comulgar).
- Rezar por las intenciones del Papa.
Un fraile en el Belén.
En esta última Navidad, tuve ocasión de conocer en directo una antigua tradición -documentada en el siglo XVIII-, que existía en la isla de Mallorca, y que consistía en poner una figura de un fraile “oculta” en los belenes, tanto domésticos (imagen 7) como monumentales.
Esto obligaba a los visitantes de cada Belén, a fijarse en todos los detalles y figuras, hasta conseguir hallar la singular figura del fraile franciscano. Esta tradición se fue perdiendo en el transcurso del siglo XIX, pero desde hace varios años se está intentado recuperar esta antigua costumbre.
Con toda probabilidad, el origen de la colocación de la figurita del fraile en el Belén surgiría, como un signo de reconocimiento y agradecimiento a la figura de su creador: San Francisco de Asís.
Para concluir:
En Totana seguimos teniendo una ocasión idónea para conseguir la Indulgencia Plenaria, pues tenemos la suerte de contar en nuestra localidad con una Parroquia Franciscana Capuchina (Imágenes 5 y 8). Y todavía contamos con casi 20 días para poder hacerlo.
La confesión y la comunión, se puede realizar hasta 20 días antes o después de la visita a la iglesia Franciscana.
Para aquellas personas que no puedan salir de casa para acercarse a realizar la visita, también pueden conseguir la Indulgencia: “Asimismo, aquellos que estén enfermos, o no puedan participar físicamente, pueden igualmente beneficiarse del don de la indulgencia plenaria, ofreciendo sus sufrimientos al Señor o realizando prácticas de piedad”.
En la Carta Apostólica Admirabile signum, el Papa Francisco nos dice que: …”La contemplación de la escena de la Navidad, nos invita a ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros podamos unirnos a Él”.