La Plaza de la Balsa Vieja se convirtió hoy en el epicentro de la tradición totanera con motivo de la celebración del IV Encuentro de Cuadrillas de Pascua, un evento marcado por la música, la convivencia y la emoción. Durante el acto, Totana rindió un merecido homenaje a D. Francisco Ramón Hernández Fernández, popularmente conocido como Paco de las Tinajas, por su papel fundamental como precursor de estos encuentros que tanto dinamizan la vida social y cultural de Totana.

Un reconocimiento a toda una vida ligada a la tradición

Durante el acto, se puso en valor que Paco fue el impulsor original de estas reuniones que nacieron alrededor de una mesa, uniendo a vecinos y músicos para cantar, comer y disfrutar de la cultura popular. Tal y como destacó Pepe El Sereno, fue Paco quien tuvo la idea y quien dio el primer paso para poner en marcha una iniciativa que hoy se ha convertido en una cita imprescindible del calendario festivo local.

Los intervinientes subrayaron que, sin personas como Paco, tan comprometidas con la tradición y la cultura, Totana perdería uno de sus pilares más importantes, situándolo como un referente para quienes continúan trabajando por preservar las costumbres más arraigadas del municipio.

La placa entregada durante el homenaje recoge este reconocimiento con el siguiente texto:

"Agradecimiento a D. Francisco Ramón Hernández Fernández ‘Paco de las Tinajas’ por su contribución a la música tradicional totanera, realizando la primera concentración de Cuadrillas de Pascua el día de Navidad en su Bar de las Tinajas. Promocionando de este modo la música y el ambiente navideño en nuestro municipio."

Emoción a flor de piel y un gesto al cielo

Al recoger el reconocimiento, Paco se mostró visiblemente emocionado y, ante el aplauso unánime de los asistentes, apenas pudo articular palabra:
«Os quiero a todos los músicos y a todos vosotros, pero no puedo hablar», expresó con la voz entrecortada.

La concejala de Cultura, Maribel Rubio, fue la encargada de hacerle entrega de la placa conmemorativa, mientras que Martín le obsequió con una orza en recuerdo de la jornada. El momento más emotivo llegó cuando Paco alzó la placa hacia el cielo, en un gesto cargado de simbolismo y emoción, con el que quiso compartir el homenaje con su mujer.

Música y hermandad entre cuadrillas

El acto también sirvió para agradecer públicamente el esfuerzo y el sacrificio de los músicos, que dejan a un lado a sus familias para mantener viva la tradición. Durante el encuentro se hizo entrega de obsequios a los representantes de las distintas cuadrillas participantes. Como colofón al homenaje toda las cuadrillas interpretaron "Campanitas".

Como una tinaja que guarda el vino solera, Paco de las Tinajas ha sabido conservar y enriquecer la esencia de la Navidad totanera, legando a las nuevas generaciones el sabor más auténtico de una tradición que sigue viva gracias a personas como él.