San Pedro del Pinatar, 14 ago (EFE).- El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha acusado hoy al Gobierno central de "querer manipular a la Justicia", y ha dicho que la "persecución al PP" llevó en su día en la región de Murcia a "tomar literalmente un pueblo", en referencia a Totana, Librilla y Torre Pacheco.

Sin citar al Ejecutivo socialista, pero con alusiones implícitas, ha criticado en su habitual rueda de prensa veraniega la "parafernalia mediática" que se produce ante detenciones de altos cargos del PP por presunta corrupción, y ha advertido de que en Murcia esos arrestos se produjeron con la presencia, "como si fueran francotiradores", de medios de comunicación de ámbito nacional.

"Hay casos en los que ni tan siquiera salen fotos de quienes actúan bajo indicios que te llevan a la sospecha de malas formas en la vida pública", ha añadido antes de insistir en que esos arrestos se produjeron ante periodistas "avisados la noche antes".

Con ello, Valcárcel hacía de nuevo referencia implícita a las detenciones que llevó a cabo la Guardia Civil y la Policía Nacional en los municipios murcianos de Totana, Librilla y Torre Pacheco, donde fueron arrestados y encarcelados sus respectivos alcaldes y algunos concejales por su presunta implicación en casos de corrupción urbanística.

"Luego todo ha quedado en libertad sin cargos, en libertad con pequeños carguitos y sin fianza alguna, ...", ha añadido, a pesar de que sobre el alcalde de Totana, José Martínez Andreo, que pasó dos meses en prisión; el ex alcalde y diputado autonómico Juan Morales, y otros 10 imputados pesan algunos como malversación, prevaricación, falsedad en documento público, falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos, tráfico de influencias, fraude, infidelidad en custodia de documentos, contra la intimidad y blanqueo de capitales.

Asimismo, el alcalde de Librilla, José Martínez García, y su concejal de Urbanismo, Pedro Martínez, quienes también estuvieron encarcelados durante más de un mes, están acusados de los delitos de cohecho, prevaricación y negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos.

"Claro que respeto a la Justicia, yo soy muy respetuoso con ella, pero no con quien quiere manipularla", ha asegurado.

En su tradicional desayuno veraniego con los medios de comunicación, Valcárcel ha recordado que los compromisos que el PP expuso en su programa electoral de las elecciones de 2007 no se han visto afectados por la crisis, tanto en los capítulos de infraestructuras viarias, ferroviarias y aeroportuarias, agua, creación de empleo, "la mayor preocupación del Gobierno regional", educación, sanidad, servicios sociales y políticas productivas y de atracción de inversiones empresariales.

También ha reiterado que se va casi a triplicar la aportación que el Ejecutivo murciano hace a los ayuntamientos de la Región para que puedan hacer frente al gasto corriente con el que deben de pagar a sus proveedores, y que, "por primera vez en 30 años, la administración central ha dejado de ayudarlos, lo que agrava su situación económica, lo "que los aboca a la ruina financiera", máxime en tiempos de crisis económica como los que vivimos.

Valcárcel ha vuelto a aseverar que en la actualidad no tiene razones para cambiar su decisión de no volver a presentarse a las próximas elecciones autonómicas, aunque, si tuviera que cambiarla, lo haría público "inmediatamente, sin complejos, con mucha humildad y desde la honradez, la entrega y el compromiso con un millón y medio de murcianos".

Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, a quien Valcárcel ha dado la palabra cuando se ha comenzado a preguntar por números, ha recomendado esperar a la reforma que el Gobierno central tiene previsto hacer en el IRPF y a ver cómo queda el cambio del sistema de financiación autonómica para saber cómo actuará el Ejecutivo autonómico, que a partir de la aprobación de este último manejará la mitad de lo recaudado por el Estado.

No obstante, ha avanzado que sus esfuerzos se centrarán en "neutralizar la subida que el Gobierno socialista prevé en la tributación del ahorro de las familias, lo que les restará liquidez". EFE