El Presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos del Bajo Guadalentín y responsable de uva de mesa de COAG-Ir a nivel regional, Isidoro Cayuela, denuncia que la Consejería de Agricultura ha abandonado al sector productor de uva de mesa de la Región, al haber interrumpido la campaña de lucha biológica y echar por tierra el trabajo que se venía desarrollando, en coordinación con el sector productor, desde hace más de una década. Trabajo que había servido tanto para evitar el uso de fitosanitarios como para la reducción del nivel de toxicidad de estos, lo que había supuesto controlar y garantizar que la uva llegara al mercado sin residuos de pesticidas.
Isidoro Cayuela se muestra especialmente sorprendido porque la Consejería de Agricultura haya materializado su amenaza de interrumpir la campaña de lucha biológica en uva de mesa, a pesar de que hace unos días propuso al Director General, Angel García Lidón, que desde COAG estaban dispuestos a asumir o negociar la financiación de la campaña hasta el año próximo, para soslayar el problema de falta de presupuesto de este año. Ello siempre para intentar evitar los efectos irreversibles y perjudiciales que podría traer el abandono de unos tratamientos y actuaciones cuya eficacia depende directamente de su aplicación masiva y generalizada, bajo la tutela de la Consejería.
Pero, según el responsable regional de uva de mesa de COAG-Ir, lo que resulta más sorprendente es que, los mismos que han financiado de forma directa e indirecta los viajes y los actos de varios cientos de personas a la feria hortofrutícola de Berlín, a presumir y garantizar ante los compradores europeos sobre la inocuidad de los productos hortofrutícolas murcianos por la supuesta garantía de la llamada agricultura limpia; ahora suspendan la campaña de lucha biológica en el cultivo de uva de mesa de la Región, cultivo que ha sido el pionero y el eje fundamental en el que precisamente se ha fundamentado la llamada agricultura limpia.
Isidoro Cayuela manifiesta que su Organización aunque se va a esforzar en que el cultivo de la uva en esta campaña se haga en las condiciones más adecuadas, va a investigar y a pedir explicaciones sobre a donde han ido los fondos que en los últimos años se dedicaban a esta actuación, a la vez que responsabiliza a la Consejería de Agricultura de las consecuencias que se podrían derivar de la no realización de la campaña de lucha biológica de plagas en uva de mesa que, caso de que supusiera la eventual presencia de producto con residuos de pesticidas en el consumo, tendría consecuencias imprevisibles para el prestigio y la reputación de nuestra uva en el mercado europeo. A la vez que advierte a los responsables de la Consejería de que los productores de uva de mesa están indignados y no están dispuestos a hacer de comparsas y recibir visitas de inspección en sus fincas para justificar la posible financiación a la Consejería de su programa de lucha biológica, cuando los productores de uva de mesa no van a recibir ni un euro de ese programa.