La Organización Empresarial CROEM analizó las decisiones del Gobierno de España, y concretamente las correspondientes al Ministerio de Fomento en orden a la anulación y suspensión de Infraestructuras de Carreteras y Ferrocarril y, ante el alcance de las mismas realiza las siguientes consideraciones:
1º.-El desarrollo territorial está condicionado, de manera principal, por la disponibilidad de infraestructuras de transportes, cuyo impacto económico es básico y fundamental, no sólo en su aspecto inversor, sino por ser causa que promueve la actividad empresarial y social. La Región de Murcia ofrece una perspectiva histórica negativa, como es público y notorio, en cuanto a las grandes inversiones en las áreas de carreteras y ferrocarril se refiere, por no citar las correspondientes al agua. Hoy, una vez más, asiste, con preocupación e indignación, a las decisiones adoptadas, por efecto de la crisis económica; a la anulación, suspensión y/o deslizamientos de las obras programadas, retrasando así su crecimiento y generando dificultades añadidas a la generación de empleo.
Los efectos de la crisis económica que España padece hacen necesaria la reducción del gasto, incluidas las inversiones públicas, y convocan a la solidaridad entre las regiones. Un hecho merecedor de comprensión en términos generales, pero no cuando se pone el acento en un ámbito territorial determinado y se potencia la desigualdad ya existente. De aquí que CROEM estime la necesidad de denunciar el problema y mantener las reivindicaciones procedentes.
De otra parte, la presente declaración está por encima de cualquier valoración política o ideológica. Numerosos estudios y diagnósticos, teniendo como fundamento criterios meramente objetivos, han puesto de relieve "la fuerte carencia de dotaciones de capital público de transportes en la Región de Murcia". Baste señalar el Informe del CONSEJO ECONOMICO y SOCIAL Región de Murcia, sobre Infraestructuras –y los que en él se citan- como parte de la Memoria Anual-2007, que se da por reproducido a todos los efectos.
2º.-Analizados los acuerdos del Ministerio de Fomento, se obtienen las siguientes conclusiones:
En cuanto a Carreteras se refiere, representa no sólo la anulación de la Autovía del Reguerón (con inversión de 240 M/€, o el 17,58% del total anulado en el conjunto de Comunidades Autónomas), sino el retraso entre 12 y 18 meses de la Conexión Suroeste de Murcia (con 54,17 M/€). También la Autovía A-33, los tramos de Blanca-Abarán y Abarán-Jumilla (dotadas con 50,74 M/€ y 67,28 M/€, respectivamente); así como el tercer carril de la A-30, Murcia-Puerto de la Cadena (4,25 M/€). Todas ellas calificadas de importantes para posibilitar la articulación del territorio, y afectantes a zonas estratégicas para el desarrollo regional.
Por lo que a transporte ferroviario se refiere, resultan alarmantes los retrasos (entre 12 y 18 meses) que experimentarán la duplicación de las líneas Alhama-Totana y Totana-Lorca, cuyos presupuestos de licitación fueron de 21 y 24,8 M/€, respectivamente. Pero, en este sentido, es igualmente preocupante los silencios en cuanto al área de Cartagena se refiere, sometida a Informe en estos momentos, y sobre las que no existe previsión alguna.
De otra parte, la histórica Variante de Camarillas –que haría posible la Alta Velocidad por Albacete- ha quedado detenida, y sin fecha de reanudación, dando al traste con las expectativas que se habían generado (el presupuesto de licitación fue de 140 M/€).
Insistiendo en el ferrocarril, se ha indicado que el proyectado AVE no se vería afectado. Sin embargo, es preciso consignar las dudas que tal compromiso produce por lo siguiente: no hay tramo alguno electrificado; se precisa un tercer carril para transportes de mercancías que haga viable la apuesta del propio Gobierno de España con el proyecto FERRMED; etc. que ya fue objeto de acuerdo por la Asamblea General de CROEM el día 1 de junio último. La región acumulará de esta manera un nuevo despegue respecto del eje Mediterráneo como ya ocurriera en otras actuaciones.
3°.-Pero lo dicho se agrava aun más si se atiende los datos de licitación del Ministerio de Fomento en la Región de Murcia en las dos últimas anualidades ofreciendo tasas de variación negativas, tendencia que persiste en los primeros meses del ejercicio 2010.
Por cuanto queda expuesto, el sector empresarial percibe una más acusada marginación por cuanto no se aplican criterios de proporcionalidad con las necesidades de cada región, ni tampoco con las inversiones precisas para corregir desigualdades territoriales producidas por actuaciones precedentes. Los efectos inmediatos no son otros que los de desacelerar el crecimiento económico que aquellas podrían favorecer. No es la indicada una actitud victimista, sino reacción obligada ante las injustas y desproporcionadas decisiones que acumulan y/o suspenden la ejecución de obras de infraestructuras trascendentes.