La ruta discurrió por el cauce de la rambla de la Santa, para alcanzar la casa forestal de Mortí desde donde se alcanzó el collado de las chaparras, pasando previamente por el paraje de los Algarrobos.

El acceso a la cueva de la moneda se realizaba por la senda del caño de la pared negra y el collado de la catedral.

El regreso de esta ruta de 11 kilómetros y 400 metros de desnivel se efectuaba siguiendo un antigua conducción de agua construida en el siglo XVIII, que llevo a los senderista hasta las proximidades del pantano de campix. La ruta concluía sobre las 13h.

degustando un jugoso aperitivo en el paraje de las Alquerias. La cueva de la moneda, aún no siendo ni la más larga ni profunda del parque natural de Sierra Espuña, es la cueva más conocida; seguramente por su proximidad al casco urbano, por la facil accesibilidad a la entrada de la cueva, como por presentar una abertura lo suficientemente grande para contemplar gran parte de su cámara bovedal desde el exterior. La formación de esta cueva, esta producida por la disolución de carbonato calcico presente en la roca calcarea debido a la acción combinada de la filtración del agua de lluvia el CO2 presente en el aire. La curiosidad de esta formación estriba fundamentalmente en que solo tiene una cámara, careciendo de más galerías ni otras cámaras adyacentes.

La presencia de estalactitas, estalagmitas y columnas de calcio hacen de este rincón de la geografía totanera un espectáculo natural merecedor de ser conocido.

Sin embargo la dificultad para entrar  a la cueva, hace en estos momentos muy difícil poder bajar hasta el interior de la cueva. Su nombre, la ha llevado a tener muchas leyendas populares, como que en su interior hay escondido un tesoro de la edad media o que al final de la guerra civil española, se acuñaban monedas republicanas en su interior.

Aunque son solo leyendas, lo más curioso de la presencia humana en la cueva, es la presencia de "Grafitis" del siglo XVII de un tal Pedro Martinez que estuvo en la cueva sobre 1620 y dejo en una de sus paredes su nombre y el año de su visita.

Las especiales condiciones de humedad, temperatura y agua disuelta con calcio, han conservado estas curiosas pinturas. La próxima actividad del club senderista de Totana, tendrá lugar el 5 de Mayo, para coronar el pico de los Almanciles, en la Sierra de Ricote.