La Guardia Civil de la Región de Murcia y la Policía Local de Totana, durante la celebración de las fiestas patronales de la localidad, de forma conjunta, han desarrollado un amplio dispositivo de control de carreteras circundantes al municipio totanero, que ha culminado con la verificación de consumos de alcoholemia y drogas a un millar de conductores, de los que nueve dieron resultado positivo y uno de ellos fue detenido como presunto autor de delito contra la seguridad vial.

El dispositivo se ha desarrollado con el objetivo de concienciar a los conductores de los peligros que supone conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas, dentro de los servicios establecidos en el 'Plan de respuesta policial al tráfico de y consumo de drogas en zonas de ocio y diversión', así como la Estrategia de Seguridad Vial de la DGT para el decenio 2010-2020, y coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de Totana.

De los 992 conductores que fueron controlados por los agentes nueve arrojaron resultado positivo (0,90 %). Uno de ellos ha sido detenido y puesto a disposición judicial por delito contra la seguridad vial y los ocho restantes han sido denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia. De igual forma, la Guardia Civil ha reforzado las actividades de verificación de alcoholemia en torno al municipio, durante los días 5 y 10 de diciembre, por la celebración de sus fiestas patronales.

De esta manera, gracias a la labor conjunta desarrollada por ambos cuerpos policiales, se ha garantizado la seguridad vial de los vecinos de esta localidad durante sus fiestas, hasta el punto de que no se ha registrado ningún accidente, como el que desgraciadamente ocurrió en el año 2011 en el que falleció el usuario de un vehículo cuyo conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Asimismo, durante el fin de semana, coincidiendo con la Operación Especial de Tráfico de la DGT Constitución-Inmaculada 2013, que se ha desarrollado en la Región de Murcia, durante los días 5 y 9 de diciembre en nuestras carreteras, la Benemérita ha realizado un total de 3.196 pruebas de alcoholemia, de las que 47 arrojaron resultado positivo, habiendo sido detenidos y puestos a disposición judicial 11 conductores y denunciados los restantes 36 ante la Jefatura Provincial de Tráfico.

Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0'60 mg/l, lleva aparejada la detención del conductor, por supuesto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de 1 a 4 años.

Por otra parte la conducción de vehículo a motor o ciclomotores con tasas superiores a 0'25 mg/l (0'15 mg/l, conductores noveles) y hasta 0'60 mg/l, supone una sanción económica de 500 euros y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir.

En todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentran en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previa prueba de alcoholemia que acredite que pueden retirarlos.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que, de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la DGT, conducen después de haber bebido o consumido drogas, recordando que durante estas fechas se intensificarán los controles de alcoholemia y drogas, a cualquier hora del día o de la noche, dentro de la campaña establecida a nivel nacional por la DGT, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción de vehículos.

Asimismo, durante la Operación Especial de Tráfico del Puente de la Constitución, la Benemérita ha detenido a un conductor por circular a 205 kilómetros/hora en un tramo limitado a 90 en Murcia, y a otro por conducir en sentido contrario en autovía y bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que apela a la responsabilidad de los conductores, con el propósito de evitar las pérdidas personales y las lamentables consecuencias que suponen los accidentes de tráfico que ocasionan tales conductas.