Enfermos, hospitalarios y peregrinos regresan de nuevo a sus casas tras haber vivido, un año más, el milagro de Lourdes, que no es otro que el amor, según explicaba el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, que encabezaba la peregrinación diocesana. Bajo el lema: “La alegría de la conversión”, más de 1.400 personas, entre enfermos, camilleros, enfermeras, niños del agua, sacerdotes, equipo médico y peregrinos, han participado en esta peregrinación que partió hacia Lourdes el pasado viernes, en 18 autobuses, y el sábado, en dos aviones.
Durante estos días la peregrinación diocesana ha participado en diferentes celebraciones y actividades: penitenciales, vía crucis, reuniones de formación para los hospitalarios y peregrinos de primer año, rezo del Rosario, conferencias, exposición del Santísimo, piscinas; así como la conocida Procesión de las Antorchas, encabezada por la delegación murciana, en la que participaron otras hospitalidades españolas y de habla hispana. Siguiendo a la imagen de la Virgen de Lourdes, los estandartes de las diferentes delegaciones de la Hospitalidad en la Región encabezaban la peregrinación diocesana, la más numerosa de cuantas participaban en la procesión.
El presidente diocesano de la Hospitalidad de Lourdes, D. Joaquín Martínez, presentó el sábado la peregrinación murciana ante la Virgen: “tú sabes, María, que te queremos; sabes de nuestra ilusión, de los sacrificios que cada uno de nosotros ha hecho para poder estar aquí: económicos, laborales, familiares… Somos lámparas de esperanza que durante estos días se irán llenando de aceite para poder iluminar sus ambientes durante todo el año”.
En la noche del domingo, el Sr. Obispo se reunió con los jóvenes y niños de la hospitalidad, que le felicitaron por el 39 aniversario de su ordenación sacerdotal cantándole “Cumpleaños feliz”. Mons. Lorca Planes les invitó a vivir siempre su fe con alegría, al igual que hizo San Felipe Neri, de quien les recomendó la película “Prefiero el paraíso”.
La peregrinación finalizó ayer lunes, con la Eucaristía en la Gruta, presidida por el Obispo de Cartagena quien una vez más invitó a los enfermos a vivir con esperanza y felicitó a los hospitalarios por el servicio que realizan, animándoles a seguir trabajando con la ilusión y alegría que les caracteriza.
El presidente diocesano de la Hospitalidad de Lourdes asegura que estos días han estado cargados de ilusión, esperanza y fe: “todos volvemos a casa con las esperanzas renovadas para seguir trabajando; le damos gracias al Señor por estos días que nos ha permitido disfrutar a todos”.
Tras un tiempo de descanso la Hospitalidad comenzará a preparar las diferentes convivencias y la peregrinación del próximo año, porque como insiste su presidente “Lourdes se puede vivir los 365 días del año” haciendo posible su lema: amar, dar, servir y olvidarse.