La Comunidad iniciará este año la construcción de un tanque ambiental y una balsa de laminación en Totana, lo que permitirá recoger los caudales excedentes de la red de saneamiento, que serán impulsados a la depuradora del municipio para el adecuado tratamiento y posterior uso en el regadío de la zona. Actualmente, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) ya pone a disposición de los regantes 800.000 metros cúbicos para el riego de 340 hectáreas.
Así se lo ha anunciado el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, a representantes de la comunidad de Regantes del Trasvase Tajo-Segura de Totana, con quienes ha mantenido una reunión y tras lo que apuntó que "el proyecto va encaminado a no desaprovechar una sola gota de agua".
"Estas infraestructuras -añadió Jódar- posibilitarán recoger, laminar y conducir a la Edar las primeras aguas de lluvia; permitirán ampliar la red de recogida de pluviales existentes y evitar que se desborde el agua de los pozos de saneamiento". Una vez en el depósito pasarán a la depuradora para su posterior tratamiento.
Tanque ambiental
El tanque ambiental se emplazará aguas arriba de la Edar, en la misma parcela. Esta ubicación hará que sirva como elemento de regulación de los excesos de caudal que entran en la depuradora, evitando así los vertidos al cauce público.
El volumen útil de retención del tanque será de 3.102 m3, con una distribución en 6 vasos independizados entre sí de aproximadamente 516 m3, y cuyo llenado se realizará de manera sucesiva. Esto aumentará la eficiencia energética en el lavado de los vasos, al no tener que utilizarse necesariamente todo el volumen del tanque.
Por otra parte, la balsa de laminación se emplazará junto a la balsa existente de la comunidad de regantes del Trasvase Tajo-Segura de Totana, en un punto intermedio entre el tanque ambiental y el emisario al río Guadalentín procedente de la Edar, lo que permitirá que, en caso de que el volumen de almacenamiento del conjunto tanque-balsa se vea superado en episodios de lluvia torrencial, se evacuen las aguas excedentes a través del emisario al río Guadalentín, en condiciones de dilución adecuadas.
El volumen útil de retención de la balsa, que se ejecutará mediante el vaciado del terreno existente, será de 14.575 m3.
Las balsas de laminación almacenan las aguas residuales en momentos puntuales en los que fallan los sistemas de bombeo y, ante un fallo eléctrico, evitan vertidos al almacenar el agua de la red y dan tiempo a que se pueda solventar el problema.