El alcalde, Juan Pagán, propuso hoy a la Confederación Hidrográfica del Segura suscribir un convenio de colaboración con esta entidad, que tendrá que debatir y suscribir el Pleno municipal, para asumir la gestión y mantenimiento municipal de un tramo de las vías de servicio del Trasvase Tajo-Segura a su paso por Totana con el fin de evitar molestias a los residentes en los accesos a sus viviendas.
El regidor se reunió con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, en la sede del organismo de cuenca en Murcia, para buscar alternativas y soluciones a las restricciones de movilidad decretadas por esta entidad en las vías de servicio del Trasvase Tajo-Segura a su paso por Totana.
El primer edil calificó el encuentro de “muy cordial, positivo y útil”; y reiteró el agradecimiento y gentileza del presidente de la CHS para concederle esta reunión que fue solicitada a principios de esta semana con carácter urgente ante la preocupación vecinal generada.
El alcalde propuso a Urrea que el tramo estimado de 5 kilómetros pase a ser conservado por el Consistorio totanero, de igual manera que ocurrió en su día con la N-340, en virtud de un convenio de recepción de la infraestructura para su mantenimiento durante un número preciso de años.
Pagán se había reunido el lunes con representantes vecinales y residentes afectados por la decisión del organismo del Ministerio para la Transición Ecológica de instalar unas puertas metálicas para restringir el tránsito de vehículos en algunos tramos de las vías de servicio del Trasvase Tajo-Segura en este municipio.
La CHS comenzó este fin de semana pasado la colocación de estas infraestructuras ancladas en algunos de los accesos a tramos del camino de servicio del canal del trasvase, lo que está generando malestar y preocupación entre los propietarios y vecinos.
El pasado mes de noviembre la CHS ya había colocado varios bolardos de hormigón para evitar el paso de vehículos de gran tonelaje por la vía de servicio que circunda el trasvase a su paso por el municipio de Totana.
El primer edil recordó ayer que en los años 2002 y 2016, respectivamente, se intentó una cesión por parte de la CHS al Ayuntamiento, pero estos trámites no llegaron a fructificar.
La pretensión municipal es no perjudicar los intereses de los vecinos que circundan la zona y utilizan estas vías de servicio para acceder a sus residencias ni menoscabar el interés del organismo ministerial, propietario y gestor de esta infraestructura.