El Santuario de Santa Eulalia de Totana ha acogido esta tarde el primer concierto de la nueva edición del Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña (ECOS), inaugurando así una cita ya consolidada en el calendario cultural del territorio.
El ensemble Anacronía, reconocido con el premio GEMA al Mejor Grupo Joven de Música Antigua 2022, fue el encargado de abrir el festival con el programa “Mariana & Mozart: Fiesta en Michaelershaus”, un homenaje a la creatividad y vitalidad de la Viena del siglo XVIII.
En un ambiente recogido y ante medio centenar de asistentes, los jóvenes intérpretes ofrecieron un recorrido sonoro por las obras de Joseph Haydn, Mariana Martínez y Wolfgang Amadeus Mozart, figuras que compartieron tiempo, espacio e influencias en la Europa ilustrada.
El programa incluyó el Cuarteto para flauta op. 5, Divertimento en Re Mayor de Haydn, la Sinfonía en Do Mayor de la compositora hispano-austríaca Mariana Martínez —discípula de Haydn y amiga de Mozart—, y el Cuarteto para flauta n.º 1 en Re Mayor, K 285 del propio Mozart, compuesto en 1777.
El conjunto, formado por David Gutiérrez (traverso barroco), Pablo Albarracín (violín), Luis Manuel Vicente (viola), Marc de la Linde (viola da gamba) y Marina López (clave), logró conectar con el público a través de una interpretación fresca, rigurosa y de notable energía, acorde con la filosofía del grupo: acercar la música antigua con naturalidad y espontaneidad.
Con esta actuación, el Festival ECOS inicia una nueva edición que volverá a llenar de música histórica los rincones más emblemáticos del territorio de Sierra Espuña, combinando patrimonio, arte y naturaleza.
Durante la apertura, Jorge Losana expresó su satisfacción por volver a llenar de música el Santuario de Santa Eulalia, un espacio al que ya regresan tras la primera edición celebrada en Aledo. En su intervención, agradeció la colaboración de la Mancomunidad de Servicios Turísticos de Sierra Espuña y de sus seis municipios —con mención especial a Totana por su apoyo al festival y a la música en el santuario—, así como a la Universidad de Murcia, patrocinadores y las instituciones implicadas,.
Losana destacó que este concierto marca el inicio de una “nueva atmósfera y experiencia” para el festival, invitando al público a disfrutar no solo de la interpretación musical, sino también del encuentro social posterior, como espacio para compartir ideas entre músicos, promotores y asistentes.
Asimismo, subrayó la dimensión internacional del evento, que cuenta con programadores y profesionales llegados de Bélgica, Canadá, Italia y Nueva York, reunidos para reflexionar sobre el futuro de la música antigua y su papel en la creación de nuevas experiencias culturales.