Los vecinos de la calle Ramblica exigen respuestas firmes y modificaciones definitivas en el proyecto de obras

Tras una semana marcada por el conflicto vecinal y las denuncias de los vecinos sobre la falta de información por parte del Ayuntamiento, los vecinos de la calle Ramblica han celebrado hoy una comparecencia en plena vía pública para reiterar su indignación y exigir respuestas claras sobre el futuro del proyecto de renovación de la calle.

Protestas crecientes y falta de consenso

El pasado 10 de mayo, los vecinos de la calle Ramblica denunciaron públicamente la ejecución de unas obras que consideraban “opacas” y “de espaldas a los residentes”. Entre las principales quejas figuraban la reducción de la calzada a un solo carril, la pérdida de plazas de aparcamiento, las dificultades de acceso a cocheras y el riesgo para servicios de emergencia. También alertaron sobre los problemas estructurales que podrían provocar las raíces de los árboles previstos junto a edificios antiguos.

El 12 de mayo, el alcalde organizó una reunión con técnicos municipales y representantes vecinales para intentar calmar los ánimos. A pesar de confirmar que el proyecto cumplía con la normativa, el regidor reconoció el malestar vecinal y aseguró que se estudiarían algunos ajustes.

Los vecinos reclaman claridad y respeto

A tres días de la reunión con el alcalde, y sin respuestas oficiales sobre las modificaciones prometidas, los vecinos de la calle Ramblica han comparecido hoy en plena vía para expresar su malestar. El portavoz del grupo vecinal José Antonio Heredia comenzó pidiendo disculpas si en algún momento se percibió una falta de respeto hacia el alcalde o el concejal de Obras, pero insistió: “Los afectados también merecen respeto”. “Desde el primer momento, cuando el plano ya estaba aprobado, lo lógico habría sido que nos lo presentaran”, añadió, denunciando, según los vecinos, la falta de comunicación inicial por parte del Ayuntamiento.

Sus principales demandas incluyen:

  • Información clara: Exigen una comunicación oficial sobre qué modificaciones se aplicarán al proyecto y cómo quedará la calle finalmente. “Solo pedimos que nos digan qué han cambiado en los planos”, reiteró el portavoz.
  • Revisión del diseño: Denuncian que la reducción a un solo carril, la pérdida de aparcamientos y las dificultades para acceder a cocheras persisten, a pesar de la eliminación de dos isletas. En la reunión del lunes, presentaron un escrito registrado solicitando la paralización cautelar.
  • Preocupación por los árboles: Temen que la plantación de moreras dañe la cimentación de edificios antiguos, como ocurrió en el pasado. “Si hay problemas, tendremos que reclamar por daños”, advirtieron.

Los vecinos han constatado que se han eliminado dos isletas que obstaculizaban el acceso a las cocheras y, según creen, se ha habilitado un espacio para instalar un desagüe. Sin embargo, consideran estas medidas insuficientes, ya que no resuelven problemas. “Solo pedimos que nos informen: qué modificaciones se han hecho en los planos y cómo se va a quedar la calle”, insistió el portavoz, reflejando el enfado por la falta de comunicación oficial sobre el diseño final del proyecto.

Los vecinos han criticado que la reunión prevista con el concejal de Obras no se haya materializado, a pesar de los esfuerzos por coordinarla. El portavoz explicó que intentó contactar al concejal el martes por la noche y nuevamente el miércoles, pero este expresó su malestar, acusando a los vecinos de haberse “adelantado”. “Me dijo que esta mañana vendría, pero luego nos comunicó que si queríamos algo, fuéramos al Ayuntamiento”, señaló visiblemente molesto, denunciando, según los vecinos, la falta de voluntad del concejal para dialogar en el lugar de las obras.

A la espera de una respuesta institucional

El vecindario exige ahora una contestación formal del Ayuntamiento con las modificaciones concretas que se aplicarán. Mientras tanto, mantienen su vigilancia sobre el avance de las obras.

Noticias de Totana

Las inscripciones se abrirán el próximo lunes 19 de mayo, en las oficinas de Colectivo “El Candil”, en Calle Menorca, 23