El CEIP Santa Eulalia de Totana celebró ayer un acto lleno de emoción y reconocimiento para homenajear a dos figuras que encarnan el esfuerzo, la solidaridad y la superación: el exalumno Víctor Tudela Crespo y el actual alumno Pablo Salcedo. La comunidad educativa, acompañada por autoridades locales y representantes de la Asociación de Familiares de Niños con Cáncer de la Región de Murcia (Afacmur), se reunió en el patio del colegio para lanzar un mensaje de ánimo y superación: todos podemos ser deportistas de la vida..
El evento contó con la presencia de los concejales de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Tudela, y de Bienestar Social, Isabel García Merinos, además de Rita Munuera, representante de Afacmur, quienes se unieron a alumnos, profesorado, familias y medios locales en un acto que destacó por su calidez y significado.
El desafiante reto "CaminanteX3" de Víctor Tudela
Con solo 23 años, el totanero Víctor Tudela completó en este verano el reto “CaminanteX3”, un recorrido de más de 2.000 kilómetros a pie desde Génova (Italia) hasta Santiago de Compostela. Durante dos meses y medio, compartió cada etapa en vídeo, mostrando los paisajes, el esfuerzo físico, los retos emocionales y la belleza de las cosas sencillas. En los Alpes, tras 15 días de caminata, y en Francia, bajo lluvias torrenciales, estuvo a punto de abandonar por el agotamiento físico y psicológico. Sin embargo, logró sobreponerse viviendo cada día como único, recaudando más de 4.500 euros para Afacmur, entidad que mejora la vida de niños con cáncer y sus familias.
Su viaje fue un triple reto: físico (cruzando Europa paso a paso), emocional (conectando con la esperanza y la ciencia) y solidario (caminando por quienes no pueden hacerlo).
Pablo Salcedo: un campeón contra la leucemia
El acto también celebró la valentía de Pablo Salcedo, alumno del centro diagnosticado con leucemia en noviembre de 2024. Durante meses, Pablo no pudo asistir regularmente a clase, pero se comportó “como un verdadero deportista”, cumpliendo con cada indicación médica y educativa. Realizó los mismos deberes y exámenes que sus compañeros, incluso desde el hospital, gracias al apoyo de profesoras como Maite, quien le daba clases por videollamada, y Andrés, quien le llevaba cuadernillos de estudio.
Pablo tomó la palabra en el acto, relatando con autenticidad: “En noviembre me diagnosticaron cáncer. Empecé con dolores de espalda y tuve muchas pruebas. Estaba muy mal, pero Afacmur me ayudó con psicólogos, juegos y apoyo. Ahora estoy aquí, recuperado”. Hoy, Pablo asiste a clases con normalidad, siendo un ejemplo de resiliencia para sus compañeros.
Una conexión que cruzó fronteras
Las historias de Víctor y Pablo se entrelazaron en un momento clave. Mientras Víctor caminaba por Francia, agotado y considerando abandonar, conoció a Pablo a través de Afacmur. En una conversación, Pablo le dijo: “Eso no es nada comparado con lo que yo he pasado”. Sus palabras, llenas de fuerza, motivaron a Víctor a continuar hasta Santiago. Este encuentro, aunque no físico, marcó un punto de inflexión en el reto de Víctor.
En el acto, Víctor sorprendió a Pablo con un detalle simbólico, regalándole una camiseta y declarándolo parte de su equipo “CaminanteX3”: “Tú y yo somos del mismo equipo, Pablo”. Este gesto selló su conexión, unida por el esfuerzo y la solidaridad.
Un equipo de apoyo sin límites
El homenaje reconoció al equipo humano que apoyó a Pablo: Isabel Sánchez, la que “lo lleva y lo trae todo”, junto a su padre; la tutora Salvadora; la maestra jubilada Rosalía, que ayudó con los deberes; y Maite, quien adaptó las clases para Pablo desde el hospital. Todo el colegio, desde maestros hasta compañeros, se volcó con él, haciendo llamadas, enviando apoyo y asegurando que no se quedara atrás académicamente. Los medios de comunicación locales también estuvieron presentes, amplificando la historia de superación.
Rita Munuera, en nombre de Afacmur, agradeció a Víctor: “Gente como tú hace falta para ayudar a las familias a sobrellevar momentos tan duros. Gracias de corazón”.
Un mensaje de esfuerzo y esperanza
El acto culminó con un mensaje de ánimo y superación: todos somos deportistas cuando afrontamos nuestros retos con constancia y esperanza. Víctor se dirigió a los alumnos: “Tenéis todo el tiempo por delante. Soñad, esforzaos y id a por lo que queráis. Con apoyo, todo es posible”. Pablo, con su recuperación, y Víctor, con su caminata, demostraron que la perseverancia y la solidaridad pueden superar cualquier obstáculo.
La historia de Víctor y Pablo deja en Totana un legado de inspiración, recordándonos que, juntos, podemos alcanzar cualquier meta.