La Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes ha iniciado el procedimiento para la declaración como bien catalogado por su relevancia cultural del conjunto escultórico del Vía Crucis de la Santa de Totana, por su singularidad, significación e importancia para la memoria colectiva del municipio.
El alcalde de Totana, Juan Pagán, y el director general de Patrimonio Cultural, Patricio Sánchez, anunciaron la incoación del expediente durante su visita al paraje de La Santa. Pagán recordó que esta iniciativa responde a una moción elevada al Pleno municipal en enero de 2024, con el objetivo de asegurar la conservación de este elemento patrimonial.
Un Vía Crucis único
Pagán calificó el día como “importante” y subrayó que el Vía Crucis es único, cuenta con 14 estaciones y tiene un profundo sentimiento para los totaneros. Explicó que fue inaugurado en 1970, y que el inicio del expediente supone el primer paso para protegerlo, “hacerlo vivir”, conservarlo como merece y abordar en el futuro las actuaciones de restauración necesarias.
Impulso y protección desde la Comunidad Autónoma
Por su parte, Patricio Sánchez destacó que el Gobierno regional impulsa la protección de “uno de los conjuntos escultóricos más singulares de Totana”, compuesto por 32 esculturas realizadas por Anastasio Martínez Valcárcel.
Recordó que el Vía Crucis fue encargado en 1965 durante el ministerio del párroco Juan José Noguera, quien promovió un recorrido que integrase naturaleza, fe, espiritualidad y arte.
Sánchez felicitó al Ayuntamiento por iniciar las conversaciones y llevar el asunto al Pleno, lo que ha permitido que el expediente se tramite. Si todo avanza correctamente, la declaración como bien catalogado podría ser una realidad en unos meses, otorgando a este espacio mayor reconocimiento y protección oficial.
Conservación y futuro del conjunto escultórico
Preguntado por el estado actual de las estaciones, Sánchez explicó que las esculturas, al estar en plena naturaleza y ser de mármol, presentan desgaste y deterioro por el paso del tiempo.
Con esta incoación, cualquier intervención futura deberá contar con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural, lo que garantizará que las administraciones trabajen de forma conjunta para su preservación y conservación a largo plazo.